Un 28% de castellanos y leoneses se sienten preparados para auxiliar ante un paro cardíaco

La comunidad se encuentra entre las que tienen menos claro que el único número europeo de emergencias es el 112

Ical
16/10/2018
 Actualizado a 19/09/2019
Un 41,8% de los ciudadanos de Castilla y León ha recibido alguna vez formación en primeros auxilios. | L.N.C.
Un 41,8% de los ciudadanos de Castilla y León ha recibido alguna vez formación en primeros auxilios. | L.N.C.
Una encuesta pone de manifiesto que dos de cada diez castellano y leoneses, un 27,8%, reconoce sentirse preparado para prestar primeros auxilios en caso de parada cardíaca y solo cuatro de cada diez (un 44%) se ve capaz de usar un desfibrilador semiautomático, un dispositivo que permite recuperar el latido cardíaco en caso de parada. Así lo señala el último estudio sobre conocimiento en resucitación cardiopulmonar en la población española, elaborado por Fundación Mapfre, con apoyo de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (Semes).

En la actualidad, los castellanos y leoneses también se encuentran entre los ciudadanos que menos claro tienen que el único número europeo de emergencias es el 112 (44,4 por ciento ), un porcentaje similar al de personas que en esta comunidad reconoce haber recibido formación en materia de primeros auxilios en algún momento de su vida (41,8 por ciento) y que considera que podría tener problemas legales en caso de actuar sin conocimientos suficientes ante una parada cardiaca (41,6 por ciento).

En España se producen anualmente cerca de 30.000 paros cardíacos fuera del hospital. La tasa de supervivencia de este tipo de situaciones, que surgen de forma repentina, es baja, en torno a un 10%. Esta cifra podría incrementarse entre dos y cuatro veces si el nivel de sensibilización y formación en maniobras de reanimación, soporte vital y primeros auxilios fuera mayor.

El estudio pone de manifiesto que sólo cuatro de cada diez adultos españoles se siente capacitado para responder ante este tipo de emergencias, un porcentaje similar al número de ciudadanos (41,3% que en caso de necesidad declara que sabría utilizar un desfibrilador automático y solo el 54,1 por ciento de los encuestados sabe que el número único de emergencias europeo es el 112.

Insuficiente en formación


El informe pone de manifiesto otros datos de interés en relación a la atención inmediata que se ofrece a una persona antes de que pueda ser atendida por personal sanitario. Siete de cada diez encuestados, considera "insuficiente" o "muy insuficiente" la formación en primeros auxilios de los españoles, un dato relevante si se tiene en cuenta que casi cuatro de cada diez ha tenido que prestar alguna vez primeros auxilios a una persona que lo necesitaba. La situación a la que más se han tenido que enfrentar los ciudadanos es el desvanecimiento (63,5 por ciento), atragantamiento (43,8 por ciento), hemorragia abundante (35,6 por ciento) y parada cardiaca (18,4 por ciento).

Antonio Guzmán, director de Promoción de la Salud de Fundación Mapfre, que participó hoy en un acto con expertos del Consejo Español de Resucitación Cardiopulmonar (CERCP) se refirió a la importancia de la formación en primeros auxilios, clave para prevenir consecuencias fatales. "Es algo que demanda gran parte de la sociedad, que considera que en nuestro país no se hace todo lo posible para que los ciudadanos tengan una formación adecuada en primeros auxilios, algo que para muchos es sin duda una asignatura pendiente, a la que se debería poner solución en el aula, en concreto en las primeras etapas educativas", ha sostenido.

En este sentido, el doctor Frutos del Nogal, vocal del Consejo Español de Resucitación Cardiopulmonar (CERCP), hizo hincapié en que "los ciudadanos deben actuar con rapidez cuando una persona se cae al suelo, está inconsciente y no respira con normalidad, circunstancias en las que se debe llamar a los servicios de emergencia (112), hacer las maniobras básicas de resucitación cardiopulmonar (RCP)".

Por su parte, Ervigio Corral, Coordinador del Comité Científico del CERCP, destacó que la utilización de los desfibriladores externos automáticos (DEA) incrementan las posibilidades de supervivencia en un 90 por ciento si se utiliza en los dos primeros minutos tras la parada. Se trata, según indicó, de "un equipo diseñado para ser empleado por cualquier persona, aunque no tenga formación sanitaria" y que resulta especialmente útil en lugares con gran afluencia de personas, como estadios de fútbol, aeropuertos, gimnasios y establecimientos hoteleros, entre otros.

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