UGT denuncia que solo hay dos ambulancias COVID-19 en León

El sindicato critica que en plena crisis sanitaria los recursos son los mismos que antes de la pandemia mientras han aumentado en otras provincias

L.N.C.
16/10/2020
 Actualizado a 16/10/2020
Imagen de archivo. | ICAL
Imagen de archivo. | ICAL
La Federación de Servicios Públicos de UGT de León considera que tanto los trabajadores de transporte sanitario como el propio servicio «están siendo maltratados y despreciados por la Consejería desde hace años» y lamentan que en plena crisis por la pandemia los recursos sigan siendo los mismos, mientras en otras provincias se han incrementado.

Ávila, Zamora, Burgos o Palencia, señalan en un comunicado, sí han visto crecer sus recursos móviles, ampliando los horarios de todos o varios de sus Soportes Vitales Básicos. Como ejemplo explican que las localidades de León y San Andrés del Rabanedo con 123.000 y 30.600 habitantes, respectivamente, que se encuentran confinadas perimetralmente y con medidas restrictivas desde el 7 de octubre, disponen de dos ambulancias de Soporte Vital Básico y una de Soporte Vital Avanzado de 24 horas para la capital, y una ambulancia de Soporte Vital Básico de 12 horas para el tercer municipio de la provincia.

Por contra, Palencia con 80.000 habitantes y las mismas restricciones, dispone de los mismos recursos que León, con 43.000 habitantes menos. Si esto no fuera suficiente, añaden, las ambulancias de Soporte Vital Básico ubicadas a menos de 30 kilómetros de la capital leonesa como Benavides de Órbigo, Mansilla de las Mulas y La Magdalena se encuentran sólo de servicio 14 horas, de 8 a 22. Fuera de ese horario, los dos Soportes Vitales Básicos de la ciudad de León deben asumir gran parte de las asistencias de esos recursos, «provocando un deterioro en la calidad asistencial tanto de la población rural como la de León».

A todo esto suman que la provincia de León en su conjunto únicamente cuenta en la actualidad con dos ambulancias de emergencias específicas para COVID-19, una en Ponferrada y otra en la capital, lo que provoca que los Técnicos en Emergencias Sanitarias lleguen a estar ocho horas o más consecutivas con los Equipos de Protección Individual (EPI) puestos sin pausa tan siquiera para comer, que los pacientes sufran largas demoras o los vehículos ‘limpios’ no destinados para ello sean utilizados para trasladar pacientes COVID-19.

A pesar de que los datos epidemiológicos de León son igual o peores que durante la primera ola de la pandemia, que la presión asistencial ha aumentado exponencialmente, y que la Junta dice disponer de 635 millones de euros de gasto para atender las exigencias de la COVID-19, la Consejería de Sanidad –recalcan– no ha implementado ninguna mejora para un servicio público y esencial para los leoneses, como es el transporte sanitario.

"Hacinados"


Por estas razones y otras como que los pacientes de hemodiálisis u oncológicos deben ir «hacinados» (hasta siete en una misma ambulancia), que usuarios de Urgencias que precisan transporte no urgente llegan a esperar hasta diez horas, que los técnicos soportan una «inasumible» carga de trabajo, llegando a hacer 23 asistencias o 1.000 kilómetros en 24 horas, agotados tras meses de pandemia y, que las ambulancias no puedan ser correctamente desinfectadas entre servicios por falta de tiempo y recursos, han dirigido un escrito a la consejera Verónica Casado planteando sus reivindicaciones.

También recuerdan que a los trabajadores de Transporte Sanitario de León solo se les ha realizado un mero test rápido de un 65 por ciento de fiabilidad y que existe un déficit de plantilla respecto al Contrato de Transporte Sanitario de unos 100 trabajadores.
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