UGT denuncia que Caja España-Duero quiere retirar las armas a los vigilantes de seguridad

Desde el sindicato anuncian movilizaciones por tratarse de recortes que afectan a los sectores más “precarios” como son la seguridad y limpieza

Ical
31/12/2014
 Actualizado a 03/09/2019
El secretario general de la Federación de Servicios de UGT en Salamanca, Jesús Martín, denunció este miércoles la intención de Caja España-Duero de retirar las armas a los vigilantes de seguridad de la entidad con el fin de recortar gastos y a pesar de tratarse de un puesto de trabajo que entraña “altos riesgos”, debido a que custodian cajas fuertes.

En este sentido, Martín afirmó que éste es solo un ejemplo de una serie de decisiones adoptadas por la empresa que redundan en un empeoramiento de las condiciones laborales de los trabajadores dedicados a la seguridad.

En su opinión, se trata de una “burrada” el pretender que los vigilantes nocturnos no dispongan de su arma reglamentaria para poder actuar en caso de robo y afirmó que esta cuestión obedece a criterios económicos, ya que reducen de la nómina de los vigilantes, que ya son en su mayoría “mileuristas” o incluso cobran menos, un plus de 130 euros.

Además, recordó que los recortes llevados a cabo en los últimos años se han centrado en los sectores más “precarios” de Caja España-Duero, como son el de seguridad y el de limpieza, donde ya se “destruyó” un 30 por ciento del empleo, mientras que ahora, a los vigilantes se les quiere quitar pluses, reducir jornadas y prescindir de trabajadores.

Además, advirtió de que la intención de la entidad es la de “meter auxiliares” en seguridad privada, cuando por tratarse de un banco es algo “ilegal”, además de que pone en peligro la seguridad por la que estos trabajadores velan, por lo que advirtió de que no permitirán “estas tropelías” ni el “intrusismo”.

Ante esta situación, el representante sindical anunció que los trabajadores están dispuestos a emprender movilizaciones con el fin de que la entidad recapacite y de marcha atrás en unas decisiones que se han tomado “con nocturnidad, alevosía y premeditación” y en apenas 72 horas.
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