Ucogal pide el mismo trato para su raíz si hay acuerdo de maquila

La cooperativa leonesa fija unas condiciones para dar el visto bueno a la posible molienda de remolacha de Acor en la fábrica de Azucarera en La Bañeza

D.L. Mirantes
26/07/2019
 Actualizado a 18/09/2019
remolacha-25072019.jpg
remolacha-25072019.jpg
Los remolacheros de Ucogal esperan el mismo trato que los que han contratado directamente con Azucarera, si finalmente Acor y la filial de British Sugar llegan a un acuerdo de maquila para la presente campaña en la planta de La Bañeza. Así lo avanza el presidente de la cooperativa, Matías Llorente, que la próxima semana celebrará un una reunión con los socios para tratar la cuestión. Llorente recuerda que "somos socios de Acor, estemos donde estemos", aunque señala que de haberse dado está posibilidad antes de cerrar las contrataciones "algunos igual no sembraban". Los recelos del colectivo remolachero leonés respecto a Azucarera no se basan exclusivamente en cuestiones relacionadas con el precio y la ruptura unilateral del Acuerdo Marco Interprofesional (AMI) por parte de Azucarera –que está pendiente de la resolución del arbitraje–, sino que están lastrada por la relación entre el agricultor y la multinacional, desvirtuada por la entrada de Agroteo en el sector o por el cultivo propio de Azucarera.

A pesar de estas desavenencias, Llorente entiende el posible acuerdo entre ambas entidades como un "acto de responsabilidad". Ucogal no quiere dejar pasar la posibilidad de mantener abierta la fábrica porque "si se cierra un año no vuelve a abrir". Con una fuerte caída en la superficie controlada por parte de Azucarera, la posibilidad de no producir en León y hacerlo en Toro (Zamora) o en Miranda de Ebro (Burgos) existe y afectaría a muchos puestos de trabajo y a la "dinamización de la zona".

El colectivo leonés no se fía del laboratorio de Azucarera y pide que lo supervise Acor si hay acuerdo de maquila No obstante, este "acto de responsabilidad" exige unas condiciones necesarias para que Ucogal acepte el acuerdo. En primer lugar, piden un "control exhaustivo" del laboratorio por parte de Acor, porque no se fían de Azucarera. Apuntan la antigüedad de las instalaciones y las discrepancias registradas hasta la fecha como razones de esta desconfianza, por lo que esperan que personal de la cooperativa de Olmedo (Valladolid) supervise los análisis. En segundo lugar, reclaman que no haya "diferencias" en las entregas, que la remolacha entre en el cómputo global diario, según "los módulos que correspondan". En tercer lugar, reclaman que se aclare si se exigirá o no el descoronado, con el descuento lineal del 4,5%, uno de los asuntos más importantes para los agricultores. En cuarto y último lugar, consideran que Acor debe celebrar una asamblea general con todos los remolacheros de la provincia con los que tiene contrato, sean o no de Ucogal, para explicar los pormenores del acuerdo y tomar decisiones.


"Acto de responsabilidad"


Ante las valoraciones de Asaja sobre la falta de marco legal para este tipo de acuerdos en el AMI, Matías Llorente, también secretario general de Ugal-UPA, asegura que "el AMI está muerto", porque Azucarera "son los primeros que no lo representan". Respecto al próximo acuerdo, Llorente señala que todavía no está convocada la negociación y que la prioridad ahora es "resolver la situación actual y luego ya se verá".

Llorente recuerda a los sindicatos de la planta de La Bañeza que los agricultores "somos responsables, pese a todo lo que se ha dicho". Se muestran comprometidos con el "futuro" en La Bañeza y consideran que esto puede abrir una "línea de colaboración". Con los regadíos modernizados, la provincia reúne las "mejores condiciones" para el cultivo de remolacha, "imprescindible" en la rotación.

Por último, Llorente reclama a Asaja, que aclare su postura respecto a este tipo de acuerdos y que "si están en contra que lo digan".
Lo más leído