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Turismo prudente

14/05/2020
 Actualizado a 14/05/2020
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El actual confinamiento sanitario irá relajándose hasta que el número de contagios y muertes por Covid-19 repunte. En ese momento las autoridades, con buen criterio, decretarán de nuevo el aislamiento colectivo, como sucede en Corea del Sur o China. Después volverán a consentir los desplazamientos y así seguirán alternativamente. Esta situación durará hasta que se descubra y aplique un fármaco curativo, o bien hasta que se disponga una vacuna. En la línea vacunal podríamos especular con marzo de 2021 como fecha aproximada del final de la pandemia y de su impacto en el turismo.

Al margen de otras valoraciones, la población acomete la temporada del buen tiempo con el deseo de hacer turismo seguro. En consecuencia, los espacios cerrados y pequeños son poco recomendables para fomentar su visita y tenemos que prever cómo podemos aprovechar otras posibilidades de León en esta singular coyuntura. Voy a proponer unas sugerencias para que este verano se convierta en una experiencia diferente que nos haga disfrutar de los pueblos, paisajes y ciudades leonesas de otra manera.

En primer lugar, hay que hacerse a la idea de tomar la calzada. Las corrientes de aire evitan la transmisión viral y por eso deberíamos permitir el traslado de los mostradores de tiendas y bares a la calle. Los mercadillos deberán aumentar su extensión, separando unos puestos de otros, para evitar las aglomeraciones. La peatonalización de zonas amplias en el callejero es lo único que puede proporcionar el espacio interpersonal sanitariamente aconsejable. Y sí, las consumiciones han de ser más caras hasta que todo esto pase. Hay que ayudar a nuestra hostelería.

En segundo lugar, se podría explotar como atractivo la visita a los edificios más grandes, siguiendo un itinerario unidireccional, cerrado y vigilado en cola intraespaciada. ¿Se imaginan poder visitar la Catedral de León por un pasillo de cintas que entrase por la arcada central y nos llevase por el centro del templo, atravesando el coro hasta el altar, para luego recorrer la girola y salir por la puerta de San Froilán? Sería una experiencia nueva e irrepetible. Esto abre posibilidades en los templos de Sahagún, en la Encina, la catedral de Astorga y muchos edificios grandes más, por el mero hecho de serlo.

León brilla por encima de otras regiones por sus miradores, propios de un lugar con montañas y colinas, aire transparente y grandes perspectivas. La visita hace imprescindible preparar itinerarios diferenciados de entrada y salida al mirador. Ir a Reliegos, Congosto o Fontanos de Torío abre perspectivas nuevas para leoneses ávidos de aire fresco y vistas espectaculares.
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