Turismo en Riaño y Picos de Europa, por Julio Lago

El profesor titular de la Universidad de León (ULE) analiza las fortalezas de la provincia tras la pandemia

Julio Lago
08/06/2020
 Actualizado a 08/06/2020
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Es innegable la gravedad de la crisis económica generada por el Covid-19. En estas situaciones de extremas dificultad es cuando más urge adoptar medidas que rentabilicen al máximo los potenciales que atesora un territorio para salir adelante. En el caso de la provincia de León uno de los que siempre se cita, y no sin razón, es el turismo, pues son numerosas las posibilidades que brinda para generar riqueza, empleo y bienestar a lo largo y ancho de la geografía leonesa.

Bajo este planteamiento inicial mi intención es exponer dos actuaciones que pueden contribuir a mejorar los rendimientos de esta actividad económica que, sin ser bajos, podrían ser sustancialmente mayores. Para este fin tomaré como marco de referencia la montaña de Riaño y Picos de Europa, sin dejar de advertir que las propuestas podrían ser válidas, en mayor o menor medida, para otros lugares de la provincia.

Una primera actuación sería dotar de nuevo a la zona con un parador nacional de turismo. Es de justicia. Cuando el PSOE (Felipe González) remató en 1987 el cierre del gigantesco pantano de Riaño el pueblo, que actuaba como cabecera de comarca, contaba con un parador que desapareció al construirse el embalse. Mucho fue el daño económico que se causó y aunque han pasado ya más de 33 años la mayúscula herida sigue supurando. Hoy, el PSOE, por ser el partido que gobierna, tiene la obligación moral de reparar el profundo declive que una obra hidráulica provocó a esta bellísima parte de la montaña leonesa. Piense el lector que las vecinas Asturias y Cantabria elevan el nivel turístico de sus regiones con los paradores de Cangas de Onís y de Fuente Dé. Sin embargo Riaño, y por extensión León, al sacrificar el suyo actúa en desventaja aun cuando su atractivo natural y paisajístico no desmerece en nada al de otras vertientes limítrofes de la Cordillera Cantábrica. Los diputados Javier Alfonso Cendón y Andrea Fernández tienen que demostrar en Madrid su verdadero compromiso con León. No valen excusas. Es una deuda histórica con la montaña oriental leonesa, máxime cuando los prometidos regadíos del área de Sahagún que justificaron el cierre de tan gigantesca presa no están ejecutados en su totalidad.

Una segunda medida haría referencia a la promoción turística. En este apartado las mayores carencias apuntan al emblemático parque nacional declarado en los Picos de Europa, el primero que se creó en España hace ya 102 años y que León comparte con Asturias y Cantabria. Pese al largo periodo de tiempo transcurrido todavía son muchos los ciudadanos españoles y extranjeros que no asocian León con este emblemático espacio natural. El asunto no es menor, pues las estadísticas oficiales demuestran que, de media, casi dos millones de personas visitan anualmente los Picos de Europa. La cruz de este buen dato sobre movimiento ciudadano con fines de ocio, descanso y esparcimiento es su desigual reparto por regiones. La vertiente asturiana capta un 55% de visitantes, Cantabria el 35% y León un escaso 10%. La pérdida de ingresos que para la economía leonesa conllevan los anteriores porcentajes es muy notable. Son casi dos millones de personas consumiendo y gastando. Buena parte de su dinero no queda en los hoteles, restaurantes y bares de Sajambre y Valdeón, incluso de Riaño y pueblos adyacentes por ser esta la principal vía de entrada a estas montañas desde León. Lamentable una pérdida de ingresos que se repite año tras año. Esta desventaja solo se combate con acciones de marketing. Solo con campañas de promoción institucional será posible contrarrestar la excesiva identificación de Picos de Europa con Asturias y Cantabria. Ante el poco interés que demuestra la Junta de Castilla y León hacia este problema, evidenciado, entre otros aspectos, por los «cuatro palos» en forma de caseta utilizados en la última promoción turística de la provincia que se hizo en la Feria Internacional de Turismo de Madrid (Fitur), ha de ser la Diputación de León quien asuma la corrección de tan reiterada deficiencia. Su actual presidente, Eduardo Morán, debería de tomar cartas en el asunto y no demorar más la solución a este serio inconveniente.

Ayudaría a resolver esta falta de visibilidad la señalización vial. Lo he advertido en más ocasiones. Son insuficientes, muy pobres, las indicaciones en carretera sobre Picos de Europa en la provincia de León. De nuevo Asturias y Cantabria, conscientes de la importancia que ello tiene, nos llevan años de delantera y son frecuentes los paneles que informan sobre este macizo montañoso en sus principales vías de comunicación. Las personas que circulan por las mismas están recibiendo de manera continua un mensaje de identidad, de pertenencia, que invita a conocer. De hecho es lo que ves cuando viajas a otras provincias. Lo he podido comprobar personalmente en los parques nacionales de Granada (Sierra Nevada) y del Pirineo, caso de Ordesa (Huesca) y Aigüestortes (Lérida).

Qué menos que en la ciudad de León, por mínima imagen y atención al visitante, hubiera paneles informando hacia Picos de Europa en la glorieta de salida de Carrefour. Qué menos que en el desvío de Mansilla de las Mulas hacía Riaño y a lo largo de la carretera que remonta el bravo río Esla en dirección al espacio natural hubiera paneles informando sobre el trayecto y los kilómetros que faltan para llegar al mismo. Puede parecer irrelevante esta exigencia pero es la desinformación crónica que sufren las personas que vienen a conocer Sajambre y Valdeón. Me lo comentan en primavera, verano y otoño. Ante eso agacho la cabeza, me encojo de hombros y lamento una vez más lo mal que gestionamos, lo mal que ponemos en valor nuestro valioso patrimonio natural. Y es que fallamos en lo más básico: vender mejor lo mucho que tenemos.

En un breve apunte, este diagnóstico de débil promoción, de falta de visibilidad, de ausencia de señalización vial, es ampliable a Las Médulas en el Bierzo y a las siete Reservas de la Biosfera declaradas en el norte cantábrico: Ancares Leoneses, Laciana, Babia, Omaña y Luna, Alto Bernesga, Los Arguellos y los propios Picos de Europa. No será por falta de reconocimientos de calidad medioambiental. Sin embargo, ¿Saben, entre otros, extremeños, andaluces, valencianos, madrileños, catalanes, aragoneses y riojanos la disposición de tan abundante atractivo natural ? Dejo la respuesta al lector. Solo añado que las actuaciones promocionales y de señalización vial son inversiones que no requieren de mucho gasto y reportan una indudable mejora a la imagen turística de un territorio. El análisis coste-beneficio es siempre muy favorable.

Diputados, senadores y procuradores autonómicos elegidos por nuestra provincia tienen en las dos medidas expuestas una asignatura pendiente. Que su aprobado, y a poder ser con nota, sea en la convocatoria más cercana.
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