Turienzo de los Caballeros volvió a revivir este fin de semana su pasaje histórico más bélico con una nueva recreación de la batalla entre las tropas francesas de Napoleón y las del marqués de la Romana, que culminó con unas cuantas bajas y la huida del ejército español por Foncebadón, en lo que fue uno de los hechos históricos más importantes de la comarca maragata, que se remonta al año 1809, en plena Guerra de la Independencia.
La jornada del domingo fue el plato fuerte de este evento, y dio comienzo con la salida de, aproximadamente, medio centenar de recreadores de la Asociación Histórico Cultural Voluntarios de León, organizadores de la batalla junto con el Ayuntamiento de Santa Colomba de Somoza, de este mismo espacio, para dirigirse a Turienzo, donde se llevó a cabo una escaramuza entre las tropas enfrentadas.
La Acción de Turienzo no es sino el recuerdo de todos esos hombres y mujeres que perecieron en la lucha por la reconquista del territorio español, por eso, al término de la batalla, se procedió a realizar un acto de homenaje a los caídos junto al monolito con el que esta localidad maragata ha querido inmortalizar este hecho, que contribuyó a reescribir la historia.
Mencionar que este evento también contó, durante el viernes y el sábado, con otras iniciativas varias, como charlas, exposiciones y más recreaciones, que una vez más contribuyen.
Sobre el hecho histórico
Acababa de entrar el año 1809. Las tropas francesas de Napoleón avanzaban sin que las del marqués de la Romana y las del general británico John Moore pudieran detenerlas. Por ello, dos días antes del hecho de armas que se recoge en Turienzo,decidieron retirarse de Astorga hacia Galicia para salvar a sus ejércitos. Moore se encaminaría por Manzanal y Piedrafita hacia A Coruña, mientras que el marqués de La Romana y sus tropas, azotadas por el hambre, la nieve y el tifus, tomarían la ruta de Foncebadón para marchar a Ourense desde Ponferrada. El 2 de enero de 1809, la retaguardia del ejército español fue alcanzado por la poderosa caballería francesa del general Franceschi, en un combate en la carretera que ascendía desde Turienzo de los Caballeros hasta Foncebadón. Las debilitadas tropas del marqués de la Romana combatieron para abrirse paso hacia la localidad maragata y ganar tiempo para que el resto del ejército pudiera escapar hacia Molinaseca. Con su sacrificio, estas tropas lograron su objetivo, aunque el coste fue alto. Se produjeron numerosas bajas y de un elevado número de prisioneros.
