fulgencio-web-1.jpg

Turbión y tirabuzón

31/05/2015
 Actualizado a 14/09/2019
Guardar
Aresultas del turbión / en el pueblín de Getino / han nombrado presidente a Antón /¡Dios, qué desatino!».

Así se dicen las cosas, como se hace en la ruralidad recalcitrante, con verso rimante y sin rodeos; que ahora andan todos queriendo decir pero sin mancar no vaya a ser que después...

Ya lo dice Fidelín El Tubero, «una ostia duele, te pongas como te pongas. Otra cosa es que la adornes, como hacía el cura de una boda que fui yo a la Catedral, que el paisano era muy prosapioso y les daba las hostias con tirabuzón, que más que dar de comulgar parecía que estaba jugando a que las comieran como se hace a los guajes con las lentejas. Ésta por el señor Obispo, ésta por Francisco...».

- ¿Y cuándo dan el vino?; preguntó el novio algo mosqueado, que había accedido a pasar por el yugo porque le aseguraron que había moscatel.

- Pero claro, para decir las cosas sin rodeos no tenían que haber hecho tantas rotondas;argumentaba El Tumbao, que subió el domingo para ser interventor por el tercio de los rojos y todavía está acantonao en la esquina de la barra del Ambigú del Casino por si acaso impugnaron alguna mesa.

Si sabrá él lo de las rotondas que como una vez chocó con otro en el cruce de Matallana, cuando volvía, pero tenía el golpe en la aleta, pero en el lado de cuando iba, se montó tal tremolina que el Juez, se lió con el choque en el cruce y sentenció como Salomón:«Que hagan una rotonda».
Lo más leído