Tudanca tomó la palabra en la sesión plenaria de investidura, que se retomó tras la intervención de Herrera, para anunciar el voto en contra mañana a la candidatura de Herrera. El dirigente socialista se mostró partidario de limitar mandatos, de suprimir aforamientos, de establecer las primarias en los partidos y de ampliar la participación de los ciudadanos y ayuntamientos en la iniciativa legislativa popular. Además, propuso hacer obligatorios los debates electorales y una reforma electoral para desbloquear las listas.
Asimismo, el dirigente socialista planteó abrir las “puertas y ventanas” del Parlamento y tomar medidas contra la corrupción. Por ello, Tudanca anunció que pedirán comisiones de investigación en las Cortes sobre casos como la trama 'Púnica', la 'Gürtel', el edificio de Arroyo de la Encomienda, el polígono de Portillo y la financiación irregular y una auditoria pública de las empresas públicas y los organismos autónomos. Además, defendió que los procuradores o altos cargos sean apartados cuando se vean inmersos en casos de corrupción.
El portavoz socialista, que ejerció este jueves por primera vez esta responsabilidad, avanzó una oposición con “dureza” a Herrera, que consideró un “lastre” para la Comunidad porque representa la “continuidad”, e insistió en que su grupo perseguirá que se haga política de “forma nueva”. Le pidió que ejerza de presidente de manera distinta. “Es fácil ser valiente dese lejos”, señaló el dirigente burgalés, quien cargó contra la “apatía” y la “desidia” con que ha dirigido en su opinión la Comunidad durante los últimos años.
Acuerdos
Por otra parte, Tudanca recogió el guante lanzado por Herrera en su discurso y aceptó la búsqueda de un acuerdo en la reforma del Estatuto de Autonomía, que logre blindar los servicios sociales con un gasto social mínimo, fortalecer el papel de la entidades locales e incorporar nuevas exigencias de calidad democrática. También, dijo sí al pacto sobre la reforma del modelo de financiación autonómica, el desarrollo de la ordenación territorial y en garantizar protección social a los colectivos más desfavorecidos, en relación a los desahucios y la alimentación básica.
La Castilla y León ideal
Tudanca criticó la “Castilla y León ideal” que a su juicio Herrera presentó en su intervención como una “tierra prometida” a la que él guía como un “mesías”. “Solo existe en su imaginación”, le espetó el portavoz socialista, quien criticó su actitud “sumisa y cómplice” con el Gobierno de Mariano Rajoy y aseguró que prepara una oposición al próximo ejecutivo, que avanzó será “socialista”. “Ha pasado del país de las maravillas a quedarse perdido y perplejo frente a un espejo que no le devuelve nada más que su propio reflejo”, agregó.
Tudanca consideró que la despoblación es la “muestra más evidente” del “fracaso” de las políticas del candidato Herrera, presidente en funciones, y puso de manifiesto las desigualdades territoriales y sociales. En ese punto, el portavoz socialista planteó como “gran prioridad” la recuperación económica y refrendó su apuesta por el diálogo social. El dirigente socialista planteó un gran pacto por la reindustrialización de la Comunidad y un plan de retorno del talento profesional y científico, una ley de igualdad salarial, un plan de garantía social.
Bienestar
Igualmente, el dirigente socialista defendió una amplia reforma fiscal para lograr un sistema “más justo, progresivo y redistrivutivo”. Tudanca planteó un suelo social del 12 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) para revertir los recortes, la ampliación de la Renta Garantizada de Ciudadanía y la mejora de la financiación local. “Traeremos a esta cámara una ley para blindar la sanidad pública”, avanzó, así como una iniciativa para recuperar para los ciudadanos el Hospital de Burgos.
Además, el portavoz del Grupo Socialista planteó iniciativas parlamentarias para abrir los comedores escolares en verano, acabar con los desahucios y la creación de un parque público de vivienda social.
Vanguardia del tiempo nuevo
Tudanca se comprometió a trabajar para que Castilla y León se sitúe a la “vangurdia del tiempo nuevo”, que demandan los ciudadanos, y recupere su “papel en España”, haciendo las transformaciones precias para su modernización, pendientes -dijo- desde hace dos décadas. “No hay un minuto para ponernos manos a la obra”, dijo el portavoz socialista para resolver los problemas de los parados, los jóvenes que se marchan fuera, las mujeres víctimas de violencia de género, los empleados públicos, los empresarios y emprendedores y los agricultores y ganaderos.
“El Grupo Parlamentario Socialista quiere contribuir a ese nuevo futuro de Castilla y León. Para labrar ese nuevo destino, para garantizar un mejor futuro de nuestros hijos e hijas puedo asegurarles que me dejaré la piel”, concluyó.