Tal y como expresó tras su visita a las instalaciones del Instituto de Investigación Biomédica de Salamanca (Ibsal), al parecer “no les ha importado”, porque “ahora les están colocando a dedo en las instituciones”. En ese sentido, Luis Tudanca añadió “no tener esperanza ni fe en su conversión”, y argumentó que se ha pasado de quienes se presentaron a las elecciones y "propugnaron un cambio en contra de sus promesas, basado en la regeneración, en quienes decían que había que eliminar todos los chiringuitos y la administración paralela, no solo voten en contra de ellos en las Cortes cuando el PSOE presenta las iniciativas, si no que utilizan esos chiringuitos para colocar a sus dirigentes".
Críticas
En sus declaraciones, también recordó que en medio de una de las peores crisis, el Gobierno “ha echado al consejero de Empleo e Industria por una guerra interna”, y denunció que además “colocaban a los suyos en la administración y ahora utilizan el Itacyl”, que calificó como “uno de los mayores focos de corrupción en los últimos años”, para colocar a “alguna de las damnificadas” del varapalo electoral, que la formación naranja se llevó en las pasadas elecciones, en referencia a lo ocurrido con Soraya Mayo.
El secretario autonómico del PSOE añadió que el problema “no es sobre el contenido del Pacto, sino sobre el valor de la palabra dada por Alfonso Fernández Mañueco”. En ese sentido, denunció que el presidente de la Junta “sigue sin cumplir el acuerdo de las 35 horas para los empleados públicos, así como los del desarrollo de la carrera profesional”, a lo que añadió que “sindicatos y empresarios le acusan de no tener palabra y de traicionar los acuerdos firmados en el Diálogo Social para la protección de los ciudadanos”.
Asimismo, aconsejó “al señor Mañueco que si no quiere quedar descalificado como presidente de la Comunidad Autónoma, empiece por cumplir lo que ya debe”, a lo que sumó desarrollar el Pacto por la Reconstrucción en su integridad.