Tu alma por un molino

04/09/2020
 Actualizado a 04/09/2020
Guardar
Durante los últimos años, una y otra vez hemos visto el paripé de las reuniones contra la despoblación, esas en las que los políticos se hacen la foto y cuando llega el momento de las conclusiones no hay ni una sola propuesta concreta.

¿Saben cuál no es desde luego una solución? Llenar el paisaje de toda la Montaña Central leonesa de molinos y pistas forestales para que los camiones pueden colocarlos. En eso consiste el proyecto de los parques eólicos Ábano, Eliano y La Cotada Grande, esos de los que para enterarse hubo que recurrir a la pregunta de un senador valenciano, esos sobre los cuales sólo se ha manifestado el procurador de la UPL, porque a estas alturas hay que ser muy iluso y no mirar los antecedentes para pensar que los que supuestamente están para representar a León de los dos grandes partidos van a movilizarse contra algo que vaya en contra de sus directrices nacionales.

Una pista para la próxima vez que hagan el paripé en una de esas ‘Mesa de...’ totalmente inservibles. Cargarse toda la flora, la fauna y el paisaje de una de las zonas más bellas de la provincia no contribuirá a que más gente viva en ellas, al contrario. Las rutas de senderismo, las casas rurales y el ‘vender’ sus fortalezas es lo que lleva visitantes y tira de ellas y sus negocios. La paz y el paisaje que ofrecen, lo que hace que aún hoy haya gente que aumente los días del año que pasa en ellas o que incluso adquiera una vivienda en una de estas zonas. Con todo eso acabarán y quizá es lo que pretenden. Ya han hundido la zona, ahora que casi no queda gente para protestar vamos a rematarla.

Sí, habrá compensación económica. Más dinero del que nunca han visto para las Juntas Vecinales, acostumbradas a gestionar pequeñas cantidades. Pero que nadie se engañe, es vender tu alma por un molino, porque es pan para hoy y hambre para mañana, y no habrá nada ni nadie en quién gastárselo. Y por supuesto, no va a generar ningún puesto de trabajo ni beneficio económico indirecto a la zona.

Es una amenaza latente y, si los leoneses y sobre todo la gente de la zona no luchan contra ella, nadie lo hará por ellos. En su día la línea de alta tensión Sama-Velilla se paralizó. Pelear no es en vano. Y si en juego hay tanto, merece la pena.
Lo más leído