careto-peryb.jpg

Tristeza en Andalucía

08/06/2015
 Actualizado a 13/09/2019
Guardar
Tras varias semanas de recorrido por mi Andalucía, he palpado en sus gentes un estado de resignación y tristeza justificada por los acontecimientos que últimamente se vienen repitiendo referidos a la corrupción y al desgobierno regional continuado en varias décadas. La mayoría de las opiniones recogidas entre mis paisanos coinciden a la hora de valorar que, pese a la riqueza en varios sectores de Andalucía, se palpa un claro deterioro en la sociedad y la economía y no se vislumbra el fin del estado de semirruina que padece la región, especialmente en el ámbito interior, provocada de forma creciente desde hace varias décadas por un desgobierno total que ha propiciado un estado de tristeza que se palpa a simple vista y que está justificada por los escasos recursos con que cuentan las familias para sobrevivir en Andalucía. En varias localidades sus vecinos se ven indiferentes, apagados y, lo que es peor, desesperanzados de cara al futuro porque ven una salida muy difícil al 70% de paro entre los jóvenes que en su mayoría subsisten de la pensión de sus padres o abuelos, las limosnas que reciben del Gobierno andaluz en modo de peonadas y otras subvenciones que, se asegura, no son otra cosa que compra de votos cuando se acercan los comicios electorales.

En la reciente Feria de Sevilla se denotaba un ambiente diferente al que se podía disfrutar lustros atrás y las casetas denominadas ‘populares’ contribuían al deslucimiento del ferial. Las opiniones sobre la negativa marcha en los últimos años de Andalucía son diferentes según quien las ofrezca y mientras unas apuntan hacia la inexplicable tendencia de los andaluces a la hora de votar a una izquierda que se perpetúa en el poder desde hace treinta años y que, por tanto, es responsable directa de esta triste situación, otras se refugian en el conformismo y justifican el voto mayoritario hacia la izquierda con severas críticas hacia el PP.

Mientras tanto Andalucía sigue en caída libre hacia el paro mas escandaloso de España y la pérdida de la tradicional alegría entre el colectivo de ciudadanos que siempre fue bandera de una región que ahora se muestra como ejemplo claro de cómo no se debe vivir ni gobernar.
Lo más leído