05/02/2023
 Actualizado a 05/02/2023
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Llega el lobo feroz y cada mochuelo a su olivo. Lo que viene a ser que cada cual busca su sitio y cada partido su espacio. Ahora, está el PSOE de Sánchez con la idea de meterle el cuerno a la chapucera ley del ‘sisí’, porque los gurús de La Moncloa y el pajarito ese de Tezanos –que se fuma un puro cada vez que avala una encuesta de su desacreditado CIS– venían advirtiéndole de la desbocada pérdida de confianza de la calle. De modo, que al mentirosillo presidente no le ha quedado otra que coger el camino de en medio y seguir por la trocha de la rectificación, a pesar de que sus socios de la comunistoide y ‘podemita’ extrema izquierda estén que echan las muelas. Y lo que les queda. Sánchez puede ser un hipócrita –que lo es, elevado a la enésima potencia–, pero también es frío y calculador cuando las cosas se le complican. Y este es el supuesto que tiene sobre la mesa desde hace unas semanas. El señorito monclovita es un cánido con piel de oveja a demanda.

Y cambio de tercio. La noticia de la semana –o una de ellas– ha sido la dimisión de Silván como concejal del Ayuntamiento. Era lo esperado (olvídense situaciones lacrimógenas), después de que el dedo índice de Mañueco apuntara a Margarita Torres como aspirante al ‘trono’ de la capital. Hay que darle cancha a la cronista de la ciudad en excedencia, quien, a partir de este momento, será ‘la voz de Valladolid’ y fiel servidora del ‘mañuequismo’. De momento, claro. La ‘dócil’ doña Margarita toma el relevo de Silván con el fin de hacer patria entre los leoneses a uña de caballo. ¿Otra nueva patria? ¡Ay!, que una cosa es predicar y otra dar trigo. Y que una de cal y otra de arena, tampoco pasa los estándares. En resumidas cuentas, que si ella, la ‘emocionada’ señora Torres Sevilla-Quiñones de León, no formara parte del grupo municipal del PP, Silván jamás se habría ido del Ayuntamiento con tanta antelación.Así, que fuera imposturas.

Y pongamos que se habla del Partido Socialista de León, el de Cendón y el de un Tudanca venido a menos. Aquí, todos a envainársela por mucha animadversión que les inspire José Antonio Diez. El alcalde les ha ido ganando la partida y hasta después de las elecciones más calladitos que nunca. O eso procede. Solo faltaría –para demérito de las siglas–, que intentasen segarle la hierba debajo de los pies antes de mayo. Luego, gane o pierda, será otra cosa. Que será. Lo tienen en el punto de mira y continúan al acecho. Este ha sido el mayor error del socialismo leonés, trasladado a la sociedad de manera absurda. Hoy por hoy Diez, con diferencia, es el mejor candidato de la organización y el de mayores posibilidades, por mucho que les pese a las ‘privilegiadas’ mentes de su partido y a algunos otros descarados.
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