Tres décadas ofreciendo un futuro laboral

Unos 800 alumnos se han formado en la Escuela Taller de la Diputación, ahora en riesgo

Isabel Herrera
29/09/2018
 Actualizado a 19/09/2019
Lulu y Marga, alumnas del taller de Jardinería y Apicultura, ambas estaban en paro y ahora se plantean el autoempleo. | MAURICIO PEÑA
Lulu y Marga, alumnas del taller de Jardinería y Apicultura, ambas estaban en paro y ahora se plantean el autoempleo. | MAURICIO PEÑA
No son los cuatro puestos de trabajo, que también, ni los 16 alumnos que quedarían en la estacada, que lo mismo; son los 30 años de historia, los 800 alumnos que han encontrado una oportunidad, las instalaciones que tanto esfuerzo ha costado tener como están –y que son la envidia del país–, y los miles de euros de subvención del Ecyl y de la UE. El futuro de la Escuela Taller de Medio Ambiente de la Diputación provincial de León ha pasado una semana complicada. Que si se cierra, que si no, que si no se sabe, y en ese punto se está, que no se sabe.

Un problema de índole administrativa hacía saltar las alarmas, el curso que acaba no lo hará hasta el 15 de noviembre y el que empieza está previsto para 15 días antes. Por lo visto este solapamiento de fechas complicaba la situación, aunque al parecer existe voluntad política de encontrar una solución al problema. Así al menos lo hacía constar ayer el vicepresidente de la Diputación provincial, Francisco Castañón, a este periódico, y así lo expuso también el propio presidente de la institución provincial, Juan Martínez Majo, en el pleno del pasado miércoles. Aunque de momento la solución no se ha encontrado.

Pero por saber qué es lo que está en juego, este periódico se ha acercado hasta la Escuela en cuestión en las instalaciones de San Cayetano, un lugar privilegiado con espacio y monte de sobra para impartir formación tanto en jardinería, como en apicultura o en labores forestales. Allí están Lulu y Marga sacando la miel. Hoy son alumnas del taller de jardinería y apicultura a punto de diplomarse. Justo antes de empezar, hará ahora un año, eran paradas de larga duración. Una había trabajado toda su vida como administrativa, la otra en el sector de la alimentación, y la crisis barrió sus carreras, pero en la Escuela Taller de la Diputación han encontrado una oportunidad de futuro y en sus cabezas bulle ahora la posibilidad del autoempleo, de hecho alguna ya tiene alguna que otra cosa ‘cocinada’.

Esta escuela taller arrancaba su andadura en 1988. De aquélla, las instalaciones tenían el potencial de hoy, pero eran un diamante en bruto que se ha ido puliendo en estas tres décadas hasta dejarlas más que lustrosas. Empezaron como un espacio de formación para jóvenes que querían aprender un oficio, pero este hueco se ha ido cubriendo, por ejemplo, con los Programas de Cualificación Profesional Inicial (PCPI). Por ello, y ante una realidad muy diferente a la de entonces, la escuela se ha enfocado al sector que más podía necesitarla, la de los parados de larga duración. Seleccionados, primero, por el servicio de empleo de la Junta de Castilla y León y por la Diputación después (la demanda es mucha), 16 alumnos –ocho en cada taller, uno de Jardinería y otro de Labores Forestales– toman contacto con una nueva profesión y encuentran un oportunidad de futuro. La experiencia dice que el grado de inserción de los que se forman en estos talleres es muy alto y que el autoempleo es otra de las salidas que encuentran en este lugar.

Por eso esta ha sido una semana de incertidumbre en el Complejo de San Cayetano, pero sobre todo de pena. A ver cómo acaba el cuento...
Lo más leído