Trepalio y BF León, proyectos ejemplares

Qué difícil es sacar un proyecto deportivo desde cero y comenzando por los cimientos, por la cantera, por unos equipos de base que ir mejorando y que sean quienes en el momento en el que por edad sus componentes lleguen arriba te impulsen hacia otro nivel completamente diferente. Normalmente, para que se conviertan en referencia de la ciudad, al menos si hablamos de una como León y no de grandes capitales capaces de tener aficionados y apoyos para varias escuadras, tiene que haber habido una desaparición traumática por el medio. Un vacío que puedan cubrir.

En León, por desgracia, ha habido de eso. Cultural y Ademar, con sus años de graves problemas económicos y sus altibajos, consiguieron mantenerse. Pero en el baloncesto, ese que con el Elosúa movía multitudes y hacía que fuera una de las plazas más importantes de España, o que con el San José llegó a jugar en Europa, hay un tremendo oasis. Y en el fútbol sala, que tan importante fue en la provincia con el Dulma Astorga y llegó a recuperar afición con el mejor Ram, se formó otro agujero difícil de llenar.

Pero ahora mismo en la capital leonesa, en dos de ellos, empiezan a germinar los brotes que plantaron hace tiempo dos proyectos ejemplares, formados casi de la nada con el esfuerzo y la ilusión de unos apasionados por su deporte.

Muchos lo intentan. La mayoría ‘vendiendo una moto’ que de tanto escuchar muchos de primeras no nos creemos.Queremos hechos. Y desde luego, tanto el Baloncesto Femenino León como el Trepalio de fútbol sala los están ofreciendo con creces.

Unas fueron sumando más y más equipos, llegando a Campeonatos de España en categorías inferiores y ahora que sus ‘chicas maravilla’ han crecido brillan y pelean con un equipo de la casa en la Liga Femenina 2. Los otros consiguieron que mucho tiempo después un equipo de León tuviera presencia en todas las categorías y en juveniles están en División de Honor y en la zona alta, el paso previo a dar el salto con sus mayores.

Dos muestras de que, con paciencia, muchísimo trabajo y haciendo las cosas bien, se puede crecer desde abajo. Dos ejemplos a aplaudir y evitar.