Tráfico rodado y ética

Se nos había dormido en estos años. De manera concreta desde que se fue en los primeros años del siglo aquel hombre bueno, entusiasta, avispado, que murió con la mano en el arado pastoral, que se llamó Amador Llamas Sutil, párroco de Cimanes de la Vega. Durante muchos años fue el responsable en la diócesis de León del Apostolado en Carretera, que así se llamó esa presencia y esa tarea durante muchos años. Ahora se llama Pastoral de la Carretera y es la que se promueve la Jornada de Responsabilidad en el Tráfico, que se celebra en el primer domingo de julio, en la proximidad del patrono de viajeros y conductores, el mártir San Cristóbal.

Se nos había dormido, pero ha despertado. Hace poco se le ha encargado en León esta Pastoral a uno de nuestros diáconos permanentes, Higinio Méndez, en razón de la relación que tiene su profesión civil con el mundo de la carretera. Lo cierto es que ha cogido con ganas su encargo. Ha puesto sin tardanza manos a la obra de hacer realidad lo que ha de buscar este tipo de apostolado: alentar la vitalidad de la fe en los profesionales, conductores, peatones y viajeros, tanto en el uso de las vías públicas como de los mismos vehículos. Y esto en un tiempo en que la movilidad es cada vez más intensa por autovías, carreteras y calles, lo que origina nuevas relaciones personales y nuevas formas de convivencia. Y también nuevas responsabilidades. Serias. Quien fue obispo de León, D. Antonio Vilaplana, encargado por los demás obispos de este tipo de apostolado, llegó a escribir que en la lista de pecados de que examinarse había que incluir como novedad los que cometemos, por comisión y por omisión, cuando vamos al volante o cuando cruzamos una calle. Y no es solo cuestión del código penal o de las sanciones administrativas. Es cuestión de ética personal.

A avivar esta conciencia se ha puesto el nuevo responsable. Ha contactado con muchas personas e instituciones implicadas en este mundo. Ha abierto un perfil en Facebook (Pastoral de la Carretera de León), con un hermoso y sugerente vídeo. Y el pasado domingo celebró con buena respuesta la Jornada propia, ¡la número 50!, en el santuario de la Virgen de Manzaneda, con bendición de personas y vehículos, ante una imagen de San Cristóbal prestada por Altradime. Más llegará. Una vez más se demuestra que querer es poder. Y más cuando no vamos solos. El lema de este año fue: «Y sabed que yo estoy con vosotros todos los días», frase de Jesucristo que cierra el Evangelio de San Mateo. No es mal compañero de ruta.