Pablo Martínez, de la galería Espacio E, ha puesto en contacto al artista Jacobo Eid con los otros dos espacios para que su obra se haga visible ante el público. Jacobo Eid es un ingeniero industrial que abandonó su trabajo para dedicarse al mundo del arte y presenta una obra muy diferente a lo que se considera pintura o escultura, porque es un conjunto de elementos de juegos tratados con calor y manipulados posteriormente que llevan al espectador a ese tiempo infantil por el que todos hemos pasado. Dice Jacobo acerca de ello: «Yo lo que hago es procurar traerte a tus cuatro, cinco, seis o siete años, porque hay un momento en el que tu madre te ponía un sandwich de nocilla grande, te volvías loco y te ibas a dormir encantado».
La base de su trabajo son los juguetes que se han utilizado en esa etapa vital, generalmente de plástico que se pintaban y nos introducían en mundos lejanos y diferentes a nuestra realidad de entonces. Y no solo esos muñecos, sino otros elementos como pelotas y todo tipo de juguetes. Él mismo reconoce el valor que tienen: «Trabajo con materiales que te llevan a esa infancia, muñecos, indios y vaqueros, caballos y pelotas. Utilizo colores y materiales que te llevan a la infancia».
Esa infancia que en estos momentos tras una pandemia con todos los problemas que hemos vivido hace que la reconozcamos mucho mejor como esa etapa de nuestras vidas en la que nos encontrábamos libres de las preocupaciones actuales.
Otro tema es el de la procedencia de los caballos, indios y vaqueros que utiliza. Comenta que son materiales reciclados y todo el proceso que lleva a cabo para su transformación y elaboración como piezas definitivas. Nos cuenta que: «se puede decir que son reciclados porque todos venían de una fábrica que están reventados, entonces los coloco y los fundo, creo lo que es la pieza y luego la pinto».
El resultado son unas obras enmarcadas sobre fondos negros o de tonos oscuros con los muñecos fundidos convirtiéndolos en unidades de muchas figuras, que nos llevan a esa etapa especial de nuestras vidas que es la de la infancia, la época de los juegos.Acerca de cómo se gestó la exposición Jacobo dice: «Yo contacté con Pablo de galería Espacio_ E para montar una exposición y mejor que encerrarla en la galería era que estuviera visible para el público, y por eso la hacemos desde el Macondo y A Punto».El objetivo de su trabajo es que el espectador participe y se lo pase bien, por eso comenta: «Trato de que cuando la gente venga vea una cosa que no ha visto nunca, para poder devolverle esa sensación de lo nuevo, subirte a una silla y jugar con ella, ver un huevo frito por primera vez creer que es un OVNI y que te comes el OVNI y dentro hay marcianitos, hacer un dibujo y alucinar con que has hecho un dibujo, irte a la playa y hacerte un castillo de arena increíble». También admite que los niños vengan a jugar pues en Madrid hizo una exposición en la que puso pelotas y cuenta: «los niños entraron y se pusieron a jugar, era como, si no encuentran algo mejor, uno no quería que salieran las bolas del cuarto, otros sí. La alegría consiste en pasarlo bien sin prejuicios y sin nada, a jugar todos pueden venir a jugar».La exposición de Jacobo Eid aúna tres tipos de negocio diferentes, por un lado la exhibición de obras artísticas que comanda la ya de sobra conocida galería Espacio E, en segundo lugar el bar Macondo que ya ha realizado varias exposiciones de distintos autores y por último ‘A Punto Home Staging’ un novedoso enfoque de las reformas de las viviendas que lleva a cabo Ana Pedregal una artista que ha expuesto su obra y de la que ya hemos hablado en estas mismas páginas https://www.lanuevacronica.com/un-mundo-de-libertad.
Ana Pedregal es una artista que desde hace un año ha abierto el local para temas decorativos de cara al público y además de sus proyectos decorativos desea potenciar los artistas leoneses, ya que hay muchos autores con obras de calidad y que pueden funcionar muy bien para temas de decoración en las reformas que hace, mejor que obras que sean seriadas o reproducciones y asumir esta mezcla de decoración con inclusión de obras de arte como cuenta: «convencí a Pablo de Espacio_ E para transformar las paredes del local, que es mi lugar de trabajo, y convertirlo en una galería abierta al público, que es una excelente zona de paso, aprovechando además que el vecino que tengo, Pablo de Macondo, también brinda las paredes para algunos proyectos, porque le gusta el arte y ofrece sus paredes para exponer».Ana Pedregal explica también que lo suyo es otra manera de mostrar el arte de forma diferente. Hay muchas casas de segunda mano que necesitan una adecuación siempre tratando de mantener la esencia de lo que hay y reutilizando los materiales, como en este caso Jacobo hace con sus obras que también se basan en reutilizar materiales. Y añade: «en León estoy abierta a las inmobiliarias, a particulares y a personas que necesiten darle un cambio a su casa, tanto en la que están viviendo, como si necesitan vender o alquilar, marcando la diferencia con otros interioristas, en mi caso más preocupada por el arte que por otros temas y por los artistas que tienen la puerta abierta para dar a conocer y difundir su obra».
Una exposición diferente abierta al público en espacios del centro de la ciudad que se podrá visionar en estas fiestas, hasta el mes de agosto.