Torrelavega 31 - Ademar 32: 'Parada salvadora, triunfo balsámico'

Bomastar detiene un lanzamiento a Prieto, solo en 6 metros a falta de 5 segundos, y da la victoria a un Ademar que casi deja escapar una renta de 6 goles a falta de 9 minutos

Jesús Coca Aguilera
30/10/2021
 Actualizado a 30/10/2021
Kim se dispone a lanzar. | LUIS PALOMEQUE
Kim se dispone a lanzar. | LUIS PALOMEQUE
Quedan 20 segundos para el final y el Ademar está a punto de dejar escapar un partido que tenía en el bolsillo. Tras ir perdiendo hasta de cuatro goles en la primera parte, un fulgurante arranque de la segunda le ha dado una ventaja que parece definitiva, pues ganaba de seis (24-30) a falta de sólo nueve minutos, pero la precipitación en ataque ha permitido a su rival correr y recortar distancias hasta el punto de que, tras una falta en ataque de Kim, tiene balón para igualar.

La defensa es vital. A un equipo joven y tocado anímicamente por su mal arranque como es el leonés, perder un punto de esta forma le puede hacer un daño tremendo. Y camino de ello va, porque Torrelavega aprovecha que la defensa no está colocada y encuentra libre de marca en seis metros a Prieto, que tiene un lanzamiento claro para empatar sin margen para la reacción.

Pero apareció la gigante figura de Milan Bomastar. Señalado en el arranque de liga, ha completado una gran segunda mitad, yéndose en total al 45% de acierto, pero ninguna de sus paradas desde que llegó a León ha sido tan importante como esta, en la que levanta el pie, detiene el balón con sólo 5 segundos por delante y da los dos puntos a su equipo.

Ademar llegó a estar 4 abajo en la primera parte, pero reaccionó y abrió brecha con una gran salida en la segunda ¿La imagen del encuentro es la intervención? No, es el sprint desde el banquillo para abrazarle de Cadenas, que llega el primero a la piña que se forma junto al guardameta, en la mejor imagen de la vital importancia que para el Ademar tenía ganar ayer, sin importar el cómo.

Parada salvadora y triunfo (31-32) balsámico para un Ademar que no despeja sus dudas, pero sí vuelve a un camino de las victorias que es el mejor para intentar encontrar soluciones.

Si marcará un antes o un después en la temporada este triunfo lo marcará el tiempo, pero de momento permite respirar y alejarse de la zona baja a un Ademar que notó la vuelta de Semedo, que pese a no estar al 100% forzó y fue importante atrás y enchufó un par de trallazos adelante en momentos decisivos, e hizo debutar a un Kim con muchísimo protagonismo en el juego pero no excesivo acierto.

Desequilibio y atrevimiento dejó claro el coreano que le sobran. Y que Cadenas confía en él es evidente, pues le hizo debutar mediada la primera parte y ya no le sentó en ataque hasta el final. Perole falta escoger mejor qué acción jugarse y cuál no, pecando de individualismo y jugándose prácticamente cada balón que le llegaba, acabando con tres goles y dos asistencias en las que dejó al pivote solo en la parte positiva, pero con numerosas pérdidas (incluida la que pudo ser decisiva a falta de 20 segundos) y varios fallos en el lanzamiento en el debe.

Kim debutó con muchos minutos y protagonismo en el juego, pero con demasiado individualismo y sin acierto En él se centraron gran parte de las miradas de un encuentro en el que el Ademar salió bien (2-4), pero pronto empezó a verse condicionado por sus pecados habituales: defensa, portería ypérdidas de balón. Así Torrelavega, liderado por un leonés como Isidoro Martínez, que terminó con ocho ‘dianas’ (cuatro de ellas de siete metros), abría brecha pese a perder a su meta titular Calle en lo que parece una grave lesión de rodilla y se colocaba con cuatro de ventaja (14-10) en el minuto 22.

La situación era crítica pero ayudó a aliviarla el buen cierre de ese primer acto, con Bomastar protagonista deteniendo un penalti y otros dos lanzamientos, y Ademar dejando su portería a cero durante siete minutos, en los cuales lograría un parcial de 0-4 con el que empataba y que le permitía irse sólo uno abajo (15-14) al descanso.

Pero, lo que fue inmejorable, fue la puesta en escena tras el descanso. Cuando el portero para todo es más sencillo, aunque el centro de tu 6-0 siga dejando demasiadas facilidades. Y Bomastar empezó a hacerlo con asiduidad, incluyendo tres intervenciones en unos primeros tres minutos en los que a base de contraataques Ademar hacía cinco goles y se ponía tres arriba (16-19), obligando a pedir tiempo al Torrelavega.

Ademar encajó 7 goles en 8 minutos tras irse de 6. Dos, incluido uno a un minuto con dos arriba, a portería vacía No le serviría de mucho y, con 21 minutos aún por delante, se quedaban ya sin ninguno al tener que volver a frenar un choque en el que el Ademar parecía haber puesto la directa (20-25), y en el que sobrevivía al amague de reacción cántabra, que con un 3-0 se ponía a dos, con otro tirón que llevaba el choque a una máxima renta de seis (24-30) que a 9 para el final parecían definitivos.

Pero ahí llegó el apagón de un Ademar que no pudo gestionar peor su ventaja y notó los nervios que provocan su situación. Sólo un ‘trallazo’ de Semedo y una buena recepción y definición de Santista aliviaron unos problemas en ataque que, a los fallos en tiros claros, sumaban unas pérdidas que le condenaban, pues hubo en ese tramo dos exclusiones y en ellas dos goles sin portero, el último a falta de un minuto en el que la decisión de dejar la portería vacía con dos arriba era más que cuestionable.

Y así llegó el 31-32, pero Bomastar impidió que pasara de ahí, permitiendo al Ademar irse a la semana de parón con otro sabor de boca.
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