Torpezas de Óscar Puente

Óscar Puente, alcalde de Valladolid y uno de los hombres del entorno del secretario general socialista, acaba de poner las vergüenzas de su partido al aire. Ha declarado que lo mejor sería que la Junta de Castilla y León invirtiese preferentemente en Valladolid porque es la zona más dinámica y así combatiría mejor la despoblación.Es una torpeza que dice poco de su visión de estado y de sus planteamientos para la comunidad autónoma. Viene a demostrar que el Partido Socialista carece de proyecto autonómico, puesto que se trata del portavoz de la ejecutiva federal. Puente exhibe una inexistente reflexión en política territorial, que comparte su entorno político.

Las declaraciones han puesto de relieve la falta de reacción en su partido. Los vergonzosos silencios y condescendencias desde Tudanca hasta Cendón ante un planteamiento de parvulario dejan claro que importa más el cargo que las convicciones, si es que les queda alguna en esto. Y peor aún es que lo dicho por Óscar Puente es erróneo a la luz de los datos, lo que prueba que no acostumbra a elaborar informes y menos todavía a leerlos.

La Junta de Castilla y León tiene un presupuesto de 9.580 millones de euros de gasto no financiero en 2018. No se sabe cuánto de esto llega a cada provincia porque la Junta se niega a contestar, con la anuencia del PSOE. Citan una fracción pequeña como «provincializada», pero dejan el resto «sin provincializar». Lo cierto es que la mayor parte de lo no provincializado se queda en Valladolid. A esa provincia le corresponden unos 1.800 millones por superficie y población, pero puede que esté recibiendo un 50% más, que se sustrae del resto, lo que lleva sucediendo año tras año.

El señor Puente ha de informarse de que, según la Encuesta de Población Activa, Valladolid es la sede autonómica con peor evolución de las 17 existentes (INE 2000-2018); de que cuenta con un núcleo laboral, la fabricación de automóviles y componentes, que es la columna vertebral de su economía junto con los casi 35.000 empleados públicos; de que ambas actividades absorben cuantiosos recursos públicos y de que Valladolid carece aún así del dinamismo para desarrollar otros sectores productivos. León, que cuenta con 50.000 cotizantes menos a la Seguridad Social (2018), supera de largo el número de autónomos y emprendedores de Valladolid. Es más dinámico y por eso, según el criterio de boina y aldea de Puente, el único lugar donde debería volcarse lo público.

Y encima la tibia respuesta del PP cazurro, leonés solo de boquilla, que ha desbarrado por la petenera catalana, muestra qué representantes humillan los intereses de León en las instituciones.