Torneros, solo si hay una demanda "real"

Sepes reconoce que la decisión de ejecutar la inversión en la plataforma todavía no se ha tomado y que el proceso administrativo previo a una hipotética licitación no ha acabado

Alfonso Martínez
11/04/2022
 Actualizado a 11/04/2022
Imagen de los terrenos donde está prevista la plataforma de Torneros. | L.N.C.
Imagen de los terrenos donde está prevista la plataforma de Torneros. | L.N.C.
El culebrón sobre el futuro del proyecto de la plataforma de Torneros sigue encadenando capítulos. Y el último tiene como hilo argumental la postura del Gobierno después de que la Junta aprobase el pasado jueves el informe de impacto ambiental sobre el expediente de la urbanización de los terrenos.

Dicha aprobación llegaba después de no pocos avatares administrativos y políticos –sobre todo durante la campaña electoral de las autonómicas del pasado mes de febrero– y la Junta señalaba que, una vez finalizado el trámite ambiental, el órgano competente de ejecutar la infraestructura, el Sepes, «podrá licitar de manera inmediata la misma».

Sin embargo, desde la propia Entidad Estatal de Suelo –organismo dependiente del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana– enfrían la posibilidad de que las máquinas puedan llegar a Torneros a corto o medio plazo.

La Entidad Estatal de Suelo asegura que el documento incluye la zona ferroviaria, que depende solo de AdifDe hecho, además de detallar el proceso administrativo que aún tiene por delante el proyecto, en la respuesta proporcionada desde el Sepes a este periódico admiten que la ejecución material del mismo dependerá de la demanda de suelo que haya. «La Entidad Estatal de Suelo, como criterio general de programación, incluye en sus presupuestos estimativos aquellas actuaciones con un mayor grado de desarrollo en su proyección por el estado de tramitación de los documentos urbanísticos y proyectos técnicos. Ello no implica que la decisión de ejecutar las obras y realizar la inversión asociada a esa partida esté tomada, ya que en cualquier caso la misma está condicionada a su posibilidad real de comercialización», explican desde el organismo estatal antes de ratificar que la plataforma de Torneros no será una realidad hasta que se haya «contrastado» la demanda del suelo resultante.

Y explican que eso ocurrirá más adelante, aunque también avanzan desde el Sepes que el proyecto diseñado contemplaría cuatro fases con el fin de poder adaptar precisamente su hipotética ejecución a esa demanda de suelo logístico e industrial en la zona.

Esta postura choca en cierto modo con la memoria justificativa incluida en los pliegos del concurso para la redacción del proyecto –elaborada a mediados de 2020 por el propio Sepes– constataba «la existencia real de demanda de suelo para actividades logísticas y terciarias en una superficie aproximada de 265.000 metros cuadrados, lo que representa un tercio del suelo neto ordenado». «La consolidación de esta demanda requiere acometer en un plazo razonable los procesos de gestión urbanística y ejecución de obras», señalaba finalmente el documento.

La argumentación que ofrecen desde el organismo estatal para que la valoración de esa posibilidad de comercialización real de las parcelas se postergue en el calendario se basa en la necesidad de cumplir la legislación vigente y los plazos establecidos en la tramitación del proyecto.

La memoria justificativa del proyecto establecía que se había detectado interés en 265.000 metros cuadradosY es en este punto donde detallan los pasos que aún quedan por delante antes de poder valorar la demanda del suelo y decidir finalmente sobre la ejecución de las obras. En este sentido, explican que en octubre del pasado año el Sepes remitió al órgano competente de la Junta de Castilla y León una consulta a cerca del trámite medioambiental que el proyecto de urbanización de la plataforma de Torneros debía contener para iniciar su tramitación. El denominado documento estratégico de inicio, acompañado de un resumen del proyecto de urbanización, sería el que recibió el pasado jueves el informe ambiental favorable por parte de la Junta, siempre según la respuesta proporcionada a este periódico desde el Sepes. Además, argumentan que el proyecto de urbanización debe tramitarse integrado en el documento urbanístico de gestión, lo que daría como resultado el proyecto de actuación. En este documento habría que incluir de igual modo el proyecto de expropiación de los suelos no adquiridos y las determinaciones básicas de la reparcelación de los terrenos de la plataforma.

El organismo estatal se refiere además a la cuestión de la parte ferroviaria del proyecto, que nació con el objetivo de ser el puerto seco de Gijón y referente del noroeste en el transporte de mercancías. Desde la Junta se ha insistido en los últimos meses en que el proyecto tramitado no incluye la terminal de mercancías ni los talleres ferroviarios, que se trasladarían desde la capital a la nueva plataforma. Sin embargo, el Sepes asegura que el proyecto de urbanización está referido a la totalidad del ámbito incluido en Plan Especial de Torneros y que por tanto incorpora la superficie destinada a Sistema General Ferroviario. En todo caso, recuerdan que la ejecución de esta parte corresponderá siempre al Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), que se encargaría por tanto de la programación de las obras necesarias para su realización y puesta en marcha.

Las contradicciones de CHD

Con la respuesta del Sepes sobre la mesa, lo cierto es que pocas dudas se despejan con respecto al futuro concreto de la plataforma de Torneros, de la que se lleva hablando en esta provincia desde 2005. En este sentido, a las contradicciones sobre la demanda real del suelo (que en la memoria justificativa se daba por sentada y que ahora podría frenar el proyecto o al menos evitar que se desarrolle en su totalidad), se suman las de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), que emitió en 16 días dos informes de contenido radicalmente opuesto y pasó de pedir nuevos estudios sobre los arroyos de la zona y los vertidos de aguas a decir que no eran necesarios.
Lo más leído