fulgencio-web-1.jpg

‘Torismo ordinario’

26/08/2018
 Actualizado a 16/09/2019
Guardar
Ahora que la democracia canicular (en lleunés, verano) nos obliga a la convivencia cantinera de lugareños y veraneantes venidos de afuera (si fueran venidos de adentro no serían veraneantes sino invernantes) se nota más la diferencia de la contundencia al sentenciar de lugareños y turistas. Los venidos de afuera son gente tan preparada que no tienen teléfono fijo y a los que andan por la calle a pie les suelen llamar peatones, imagino que siguiendo las directrices de la Dirección General de Tráfico. Lo que ocurre es que en la ruralidad nuestra este organismo no tiene mucho predicamento pues como se dice en resumido «la de Gete» pues no nos parece gran cosa pues Gete viene a ser como otro pueblo más, lo que ellos llaman pedanía.

Incluso nos acordamos del difunto Eugenio, que cuando se enfadaba porque El Cuadrao (de Gete) fuera una autoridad le decía muy enfadado: «Tú para Gete serás listo pero ‘en cuantas que’ pasas el puente... eres una burrina».

De ahí que lo que diga ‘la de Gete’ nos trae un poco sin cuidao, y así nos va, que me queda un punto por no andar al tanto de dónde se anuncian los ataques de los lobos.

Vuelco al suco, que me esnorto, de la convivencia canicular con los visitantes, que ya el Tío Quinto –os recuerdo, el Juez de Paz que también tenía una teoría legal no admitida por el CGPJ de que «si la puta casualidad valiera»– pues cuando veía los primeros veraneantes del verano los miraba de arriba abajo y según le parecieran los mismos del año pasado –como la orquesta de las fiestas– o nuevos y con posibles sentenciaba: «Torismo ordinario», en el primero de los casos; y «turismo extraordinario», en el segundo, que son los que decían peatón, vehículo de tracción, calor sofocante o, incluso, santos oficios cuando el cura tocaba a misa.

Claro, frente a ellos esta gente llamada a la sentencia en corto y por derecho se producía una especie de vacío conversacional.

- ¿Qué nos podría ofrecer en la carta de platos?

- Pues comida, que dice madre que el pimiento, la misa y el urmiento son cosas de poco alimento.
Lo más leído