Toral defiende el parque solar para tener energía verde y hacer caja

El alcalde considera que son proyectos que permiten a las juntas vecinales tener dinero para invertir en la mejora de sus caminos, lo que repercute además en su desarrollo agrícola

Mar Iglesias
04/04/2021
 Actualizado a 04/04/2021
Tras la manifestación en Otero de Toral, los vecinos mantienen pancartas en rechazo al proyecto y a la persona que le dio luz verde.
Tras la manifestación en Otero de Toral, los vecinos mantienen pancartas en rechazo al proyecto y a la persona que le dio luz verde.
Frente a la polémica suscitada por el proyecto de parque fotovoltaico que se prevé desarrollar en terrenos comunales de Otero de Toral con el amparo del Ayuntamiento de Toral de los Vados al que pertenece y de la presidenta de la Junta Vecinal, el regidor, Pedro Fernández defiende la intención empresarial de desarrollarlo, aunque asegura que aún está sin perfilar el proyecto al completo.

Fernández aseguró que la pretensión que se tiene por la parte empresarial es hacer uso de una zona de aprovechamiento maderable de pinos que se solicitó talar en 2019. El regidor separa esa actividad de la pretensión ahora de realizar un proyecto fotovoltaico allí, encajado, a su entender, en la intención de ofrecer energía verde, eliminando emisiones y además «haciendo que la Junta Vecinal tenga recursos para arreglar caminos que es importante para la viticultura. Si no fuera por estos pequeños proyectos, las juntas vecinales no tendrían dinero», defendió.

Por eso considera que no es justificable el movimiento vecinal abierto en contra de este proyecto ante el que no hubo alegaciones, asegura, en un procedimiento «totalmente transparente». Además, restó importancia al proyecto porque, por el momento «solo se ha hecho una reserva de suelo para tres años, no hay más proyecto, no se puede explicar más porque no hay, pero nadie ha alegado nada».

Aunque respeta la opinión de los vecinos, rechaza que hayan salido a la calle con pancartas en las que hacen alusión a la presidenta de la Junta Vecinal contra la que están por considerar que ha «vendido» el futuro del pueblo por este proyecto «nos duele que haya este tipo de manifestaciones contra la presidenta de la junta vecinal, porque se puede hacer de otra manera», dijo.

Más de un centenar de vecinos y defensores de la naturaleza se dieron cita el pasado sábado en Otero de Toral para gritar «aquí no, vino sí, placas no» y oponerse al proyecto solar, que se ha fraguado sin consultarles, aseguran.

Ese futuro parque fotovoltaico alcanzaría casi las 80 hectáreas de terreno y supondría una percepción para la Junta Vecinal de 30.000 euros, un precio que los vecinos consideran que no puede ponerse a la riqueza natural que quieren preservar en la zona.

Los opositores al proyecto, que se han aglutinado en la Asociación O Xardón, presidida por Silvano Fernández, lamentan que no se haya hecho una consulta popular para decidir si el proyecto era adecuado por lo que piden que se retire de inmediato.

A los manifestantes se unió la agrupación ecologista, Bierzo Aire Limpio y también la agrupación conservacionista Bierzo Natura, liderada por Miguel Casero. Este último colectivo considera la tala de arbolado «abusiva» que constituye una «grave afrenta a la calidad de vida y a la salud» de los vecinos.
Llega a tachar de «atentado ecológico» ese proyecto que se llevaría por delante un bosque de 30 años perteneciente a dos pedanías, la de Toral de los Vados y la de Otero de Toral.

Defiende esa agrupación el contar con terrenos verdes para el ocio y rechaza argumentos como los ofrecidos por la presidenta de la Junta Vecinal de limitar el peligro de incendios con la tala del pinar «los incendios no se previenen merced a la desaparición sistemática de masas forestales, sino a través de las labores de prevención, aprovechamientos varios y concienciación ciudadana», dice la agrupación.

En cuanto al pago de la empresa, consideran que ni siquiera serviría ese montante económico para revertir los daños producidos en la construcción del parque solar ni los que se sucedan a raíz de su implantación.

Por eso aporta, frente a ese proyecto, otro que considera sostenible, el de realizar allí un bosque didáctico con repoblación de la zona con especies propias. Ahí sí ven una forma de paliar incendios y también de dar riqueza a un pueblo que lucha por mantener su estampa verde y que asegura que no se rendirá ante la propuesta empresarial.
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