Tokio centra la atención del nuevo año

2020 es año olímpico y eso significa que el deporte provincial fija sus ojos en su sueño / Solo Manolo Cadenas tiene asegurada por ahora su presencia

Jorge Alonso Macía
03/01/2020
 Actualizado a 03/01/2020
Lydia Valentín, en los últimos Juegos Olímpicos de Río 2016. | COE
Lydia Valentín, en los últimos Juegos Olímpicos de Río 2016. | COE
Como cada cuatro años, todos los amantes del deporte arrancan ilusionados el 1 de enero sabiendo que a la vuelta del verano llegará uno de esos eventos que forjan leyendas y son el sueño de cada deportista de élite, los Juegos Olímpicos.

En 2020, las miradas del deporte mundial, obviamente también el del provincial, girarán hacia Tokio buscando historias que creen ídolos o conviertan en leyendas a los que ya lo son. En León, el panorama de cara a esos Juegos de la XXXII Olimpiada es menos prometedor que en otras ocasiones y es que parece más que complicado poder repetir los cinco deportistas de la provincia que lograron estar en Río 2016. De hecho, de esos cinco solo apunta a repetir la que es también una de las bazas de medalla de la delegación española, Lydia Valentín.

La haltera berciana, que deberá confirmar su plaza olímpica el 30 de abril, cuando el ránking de la Federación Internacional se cierre y se clasifiquen las 8 primeras del mismo en cada categoría (Lydia competirá en 76 kilos).Para lograrlo, clave será el Europeo que se disputará en Moscú a principios de ese mes de abril. Sería toda una sorpresa la ausencia de la de Camponaraya en Tokio, donde participaría en nada menos que sus cuartos Juegos Olímpicos habiendo logrado medallas en los tres anteriores. Además, hay que recordar que el seleccionador español de halterofilia es el también berciano, de Quilós, Matías Fernández.

El balonmano, un filón

Por el momento, y dando la misma importancia a los entrenadores que a los deportistas que lo logran sobre la cancha, solo un leonés tiene asegurada su presencia en Tokio 2020. Manolo Cadenas vivirá sus primeros Juegos Olímpicos en Japón este verano y lo hará sacándose la espina que le quedó en el Preolímpico de Malmo tras quedarse fuera de Río 2016 por un solo gol al frente de la selección española. Ahora, con Argentina, será olímpico Cadenas tras haber logrado de forma brillante la clasificación en los pasados Juegos Panamericanos.

 En el balonmano tiene otra gran opción de tener León a otro deportista más en los Juegos y es que tras quedarse a las puertas de lograr la clasificación directa en el último Mundial, Mireya González apunta a volver a ser clave en la selección española que dispute el Preolímpico en Llíria finales del mes de marzo. Suecia, Senegal y Argentina serán los rivales de España en un torneo en el que se pondrán en juego dos plazas para Tokio.

Además, cabe la opción de que algún leonés como pueda ser el caso de Jaime Fernández o Mario López, puedan colarse en la selección española que, como mínimo, disputará un Preolímpico asequible en abril. En caso de lograr el título en el próximo Europeo, la plaza será directa.

Incógnitas en atletismo

En Río 2016, dos de los cinco deportistas leoneses que compitieron fueron atletas. Paco Arcilla, ya fuera del primer nivel, lo hizo en marcha y Sabina Asenjo, apartada de forma indefinida del deporte de élite para ser madre, hizo lo propio en el lanzamiento de disco.

En atletismo, los leoneses quedan pendientes de lograr la mínima olímpica y hagan méritos para la clasificaciónDe cara a Tokio 2020, las opciones de que haya atletas en el recién estrenado Estadio Olímpico de la capital japonesa dependen de la sorpresa. Una puerta que, eso sí, no se cierra nadie y es que sin haber firmado un 2019 brillante en ninguno de los casos, dejando así casi anulada la opción de entrar por ránking, las posibilidades pasan por hacerlo en 2020 logrando primero las exigentes mínimas olímpicas y después haciendo méritos para entrar en la lista de la selección nacional, lo que pasa principalmente por cumplir con los criterios que decida la Federación con el Campeonato de España, que en pista al aire libre será en Getafe a finales de junio, como previsible principal medida.

Así, serán varios los que lo intenten dándose la licencia de soñar. La opción más realista podría ser la de Saúl Ordóñez, que apostará por el 1.500 tras un año 2019 para olvidar por culpa de las lesiones. Otra berciana, compañera en su grupo de entrenamientos a las órdenes de Uriel Reguero, Nuria Lugueros, buscará la clasificación en primavera en la distancia de maratón (que en los Juegos se disputará en Sapporo, a más de 1.000 kilómetros de Tokio). Además, el resto de atletas de la provincia seguirán compitiendo en sus distancias buscando dar la campanada con esa mínima a la que, por ejemplo, un Roberto Aláiz que lograra recuperar su nivel previo a la lesión, podría alcanzar. Blanca Fernández, Jorge Blanco o Raúl Celada podrían ser otros de los candidatos dispuestos a dar la sorpresa en este 2020. Además, José Enrique Villacorta apunta a estar en Tokio como parte del equipo técnico de la Federación Española de Atletismo.

En rugby, pendientes de Rusia

Otra de las leonesas que estuvo en Río 2016 fue María Casado como parte del equipo español de rugby a siete que participó en los Juegos en los que se estrenó este deporte. El equipo español quedó fuera de la carrera olímpica este pasado mes de julio tras ser cuarto en el Preolímpico europeo de Kazán. Sin embargo, la sanción del Comité Olímpico Internacional a Rusia deja la duda de saber si la selección de ese país podrá disputar la repesca que se celebrará en Biarritz el próximo mes de junio. En caso de no poder hacerlo sería España quien dispondría de ese derecho y mantendría vivo el sueño de estar en Tokio. Eso sí, María Casado debería de entrar también en esa selección en la que era habitual, pero en la que no ha estado en las dos últimas citas, las Series Mundiales de Dubai y Ciudad del Cabo.

En gimnasia, casi imposible

La otra leonesa que disfrutó de los Juegos Olímpicos en Río 2016 fue la ya retirada Carolina Rodríguez. Ella era una fija en las últimas citas olímpicas, si bien con su adiós a los tapices repetir apunta a ser complicado. Ninguna leonesa estuvo el año pasado en la gran cita de la gimnasia rítmica internacional, el Mundial de Bakú (Azerbaiyán). España tampoco tiene plaza por el momento para los Juegos Olímpicos y en el difícil caso de conseguirla lo más normal es que ésta fuera para Polina Berezina en detrimento de Sara Llana, que fue la última mundialista leonesa en 2018.


Salvadores llama a la puerta

Otra de las opciones que podría tener León de contar con más deportistas en Tokio 2020 podría ser la presencia de Ángela Salvadores en la selección española de baloncesto. La leonesa, ahora en el Virtus Bolonia, no ha entrado por el momento en la absoluta, pero su buen hacer no debe pasar desapercibido. Eso sí, tiene más que complicado hacerse un hueco en un equipo hecho, que viene de ser campeón de Europa y que aún debe hacerse con su plaza olímpica este mes de febrero con la disputa del torneo clasificatorio en China en el que es la gran favorita.

Morante, demasiado pronto

En cuanto al fútbol, si el leonés Iván Morante hubiera nacido un par de años antes se podría hablar casi sin miedo a equivocarse de un olímpico asegurado. Habitual con las categorías inferiores de la selección española, el jugador del Villarreal es habitualmente titular en la selección sub 19 con la que previsiblemente disputará este 2020 el Europeo.

Se le va a ir por poco la opción de estar en Tokio con una selección, ya clasificada tras ganar el Europeo sub 21, que debe estar formada por jugadores menores de 23 años con la posibilidad de incluir a tres futbolistas mayores de esa edad. De cara a los Juegos Olímpicos de 2024 en París, Morante tendrá 23 años por lo que sí que podría participar y es un claro candidato a ello.

Precisamente en la selección olímpica quien sí apunta a estar es Manu García, jugador asturiano del Sporting de Gijón cuyos padres son leoneses, si bien la relación del futbolista con la provincia se limita exclusivamente a ese aspecto circunstancial.
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