Secundino Llorente

Todos estamos de acuerdo

25/11/2017
 Actualizado a 12/09/2019
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Hay algo en lo que toda la comunidad educativa española está de acuerdo: «Es necesario y urgente un pacto educativo en España». No podemos seguir cambiando la ley cada vez que cambia de color el gobierno. La trayectoria de los últimos años es realmente increíble y casi vergonzosa.

Yo empecé a trabajar con la Ley General de Educación de Villar Palasí en los últimos años de Franco. Después de la Constitución del 78, en1980, nos llega la Loede. Cinco años más tarde, en 1985, aparece la Lode. En 1990 el nuevo gobierno implanta la Logse. En el 1995 la Lopeg. En 2002 la Loce deroga la Logse. La Loce no llega ni a implantarse en su totalidad ya que fue derogada por la LOE en 2006. En 2013 otro nuevo gobierno y otra nueva ley, la actual Lomce.

En sólo cuarenta años ocho leyes de educación diferentes, a una media de cinco años por Ley. Esto es una locura. En cada nueva normativa los Centros nos veíamos obligados a cambiar nuestros programas y Proyectos Educativos. No nos daba tiempo ni a aprender las siglas: EGB, BUP, COU, ACNEE, ANCE, PT, PCPI… Los profesores hemos soportado pacientemente los caprichosos cambios del partido vencedor adaptando programas, libros de texto y proyectos educativos a la nueva legislación.

Para los alumnos esto ha sido un verdadero desastre. Empezaban con un sistema y terminaban con otro opuesto. Nuevos métodos de calificación, nuevas pruebas, los libros de texto de su hermano no les sirven. Si un alumno repetía un curso ya no tenía las mismas asignaturas del curso anterior. Realmente increíble pero, por desgracia, cierto.

Después de las elecciones de 2015, con el PP sin mayoría absoluta y con el rechazo de todos los grupos de la oposición, la Lomce se tambaleaba y parecía imprescindible e inminente el acuerdo y consenso de todos los partidos en un PACTO EDUCATIVO. En el mundo de la educación se respiraba ese cambio. Pero ha pasado la mitad de la legislatura y seguimos igual. Algún parche para calmar las presiones y huelgas. El gobierno ‘traga’ con todos los cambios para apaciguar a las masas. Deja en suspenso las reválidas y vuelve a la selectividad tradicional. El Ministro de Educación que debería pilotar el pacto no ha tenido tiempo para ello porque, como portavoz de gobierno, tenía que ocuparse del conflicto autonómico en Cataluña. Nos vamos acomodando a esta situación y nos estamos olvidando del ansiado pacto educativo en lo que todos estamos de acuerdo.
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