Todo tiempo pasado no fue mejor

Comparto la hermosa reflexión del poeta Jorge Manrique en ‘Las Coplas por la Muerte de su Padre’ porque es cierto que «a nuestro parecer cualquier tiempo pasado fue mejor...» como consecuencia de nuestro instinto animal de seguir viviendo, dulcificamos los recuerdos con el paso del tiempo para que las experiencias traumáticas del pasado no nos impidan seguir experimentando con la vida, por eso acertadamente el poeta apunta «a nuestro parecer...», pero la realidad es que no todo tiempo pasado fue mejor ni peor necesariamente, así como ser mayor, además de una putada, no es mérito más que del paso del tiempo.

La sabiduría, la perspectiva histórica del inexorable transcurrir de los años, la serenidad son conquistas que requieren tiempo para alcanzarlas pero no todos las consiguen. Y para muestra un botón, el Sr. Tamames protagonizó en el Congreso de los Diputados lo que con acierto calificó el Presidente Pedro Sánchez como «la peor decisión de su vida». Lo que comenzó como una ocurrencia populista y circense de la ultraderecha que inducía a la carcajada ante la apariencia de estar leyendo el Mundo Today, acabó con la desoladora imagen de que sea posible utilizar las instituciones al servicio de la farándula por el hecho de que la anticonstitucional ultraderecha tenga representación en nuestros parlamentos.

En una maniobra que se pasa por el arco del triunfo el respeto a las instituciones, a la representatividad pública y a los ciudadanos y ciudadanas de este País cada vez más desafectados de la política, el Sr. Abascal prototipo de macho ibérico que dice que defiende a las mujeres porque en casa «la que manda» en su mujer, se escondió valientemente en su bancada detrás de un nonagenario con un discurso tan pobre y de bajo nivel intelectual como lleno de falacias y afirmaciones tan categóricas como falsas. Todo con el objetivo de poner en un brete al desaparecido Feijóo, además de otros que se escapan a mi entendimiento y que sinceramente no encuentro gratificante en modo alguno intentar desentramarlos. Feijóo como buen gallego que ni sube ni baja, ni entra ni sale, ni abre ni cierra, se abstiene, no vayan a perder los votos a la derecha de la derecha hacia vox ni los de la derecha moderada hacia… vaya a usted a saber dónde porque todo esto me empieza a recordar a aquel que para decir que había sucedido un gran cambio decía que había dado un giro de 360 grados y se quedaba más ancho que pancho con su giro completo para quedarse en el mismo sitio. Corolario, que para este viaje no nos hubieran hecho falta alforjas.

El colofón perfecto de este esperpento es la venta del discurso del Sr. Tamames por Amazon, no llega a 5 euros, precios económicos, la ultraderecha totalitaria se vende al icono del neoliberalismo capitalista, el despropósito es total cuando es sabido que todas las intervenciones del Parlamento están accesibles a los ciudadanos en el Diario de Sesiones del Congreso de los Diputados. La semana pasada se quedará en nuestro recuerdo, incluso puede que «a nuestro parecer» mejore con el tiempo como el buen vino, ahora mismo tengo la sensación de haber asistido a una escena de la brillante obra maestra del genial José Luis Cuerda, ‘Amanece que no es poco’, la realidad vuelve a superar la ficción: «¿Vamos a elegir nosotras al tonto del pueblo? Es que mi hermano ya está harto». «No, no. Esta vez no. Es un embolao que nos metían los hombres porque decían que nosotras tenemos más sensibilidad y distinguimos mejor al tonto que podría darnos más juego. Pero este año eligen ellos, que bastante tenemos nosotras con lo nuestro».