Era una jornada histórica para el Ciudad de Ponferrada, que debutaba en el basket profesional, pero el estreno no tuvo final feliz. 94-76 cayeron los de Barrio en su visita al Tizona, que pese a ser un recién ascendido ha formado un gran equipo, en un partido en el que la extraordinaria puesta en escena dio esperanzas y en el que, cuando parecían ya muertos, regresaron a la vida para acabar forzando una prórroga en la que faltó acierto y gasolina.Porque, de salida, al Ciudad de Ponferrada le entraba todo y la diferencia se disparó. Con 19 puntos en apenas seis minutos, los bercianos se iban 10 arriba, si bien al término del primer cuarto ganaban ya sólo de cinco (19-24).
Tres minutos tardaron en anotar su primer punto en el segundo cuarto, pero aún así fue con el 38-37 a falta de dos minutos cuando por primera vez se vieron por debajo en el marcador, yéndose finalmente 45-40 al descanso.
Sin embargo en el tramo final del tercero, gracias al gran acierto en ataque de los burgaleses, la diferencia se fue hasta los 13 (64-51) y eso parecía ser ya decisivo.
Sin embargo Ponferrada nunca se rindió , se puso a cinco (67-62) en el ecuador del último cuarto, entró cuatro abajo al último minuto y ahí una canasta de McDonell y dos tiros libres de Zabo forzaron el tiempo extra (75-75).
En la prórroga al acierto en el triple del Tizona marcó diferencias, pues dos triples seguidos le pusieron nueve arriba (86-77) y acabaron definitivamente con las esperanzas bercianas.