Tiritas para los parados

06/01/2015
 Actualizado a 07/09/2019
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Muchos compartimos que las ayudas a parados de larga duración no es una solución, más bien es una tirita en un cráter que no logra tapar la hemorragia de la herida del paro. Señores del gobierno, no queremos limosnas, queremos soluciones y creación de empleo. Algo que ustedes prometieron pero no han cumplido porque como los anteriores, se han dedicado a gobernar para los que más tienen. Y como la globalización todo lo puede, los políticos también se han globalizado. De tal forma que los ciudadanos ya no distinguimos entre partidos de derechas e izquierdas. Alguien ve alguna diferencia entre la forma de gobernar de Francia, España o Alemania. Creo que poca diferencia hay, todos siguen el mismo patrón, recortes, reformas laborales, nada de reformas fiscales que perjudiquen a los nobles. Si algún partido se siente ofendido ante estas afirmaciones, pues manos a la obra, y pónganse ustedes a hacer políticas sociales de verdad y sobre todo a impartir justicia. Las ayudas a parados de larga duración como forma de paliar la exclusión del mercado laboral son bienvenidas. Pero alguien de verdad piensa que 425 euros durante tan solo seis meses soluciona la vida a una familia. Aunque teniendo en cuenta que el 34% de los trabajadores de este país aun trabajando cobra sobre 645 euros, a lo mejor piensan que es el maná. A propósito del precio de un café, hubo variados chascarrillos en el mundo político. Pero algún político sabe cual es el precio mensual del pago de una hipoteca, de un alquiler de vivienda. Por lo bajo, la hipoteca y alquiler rondan los 400 euros. Con 645 euros de sueldo no creo que a nadie le salgan las cuentas. Pactos como este no se deberían firmar, las miserias que las aprueben por decreto. El firmado sobre políticas de bienestar entre capital y trabajo, solo se justifica pensando que para el que lo pasa mal, más vale poco que nada. Lo cual no quiere decir que los sindicatos renuncien a la lucha, hasta que no haya trabajo para todos los españoles y condiciones laborales dignas, no limosnas, precariedad y esclavitud.
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