Tetris

Llevo sin pegar ojo desde que me enteré de que habían despedido al director de El Mundo. Lo primero que pensé fue en su desafortunado olvido de esta misma semana, cuando en su información omitió a uno solo de los empresarios (en el pasado José Luis Ulibarri, en el futuro "ese señor por el que usted me pregunta") que primero pillaron cacho en la Gürtel y ahora van a pillar cacho en la Audiencia Nacional, pero más tarde me enteré del verdadero motivo de su lanzamiento: había cometido el incomprensible error de incluir las noticias de Venezuela en la sección de Internacional. Cualquiera sabe que, en esta época de luciferes con coleta y salvadores con tijeras, el aleteo de un mariposón en Madrid puede desatar una tempestad en Caracas y que Venezuela, al ser nuestra provincia 53, tiene que ocupar su sitio en las páginas de Nacional. Como el miedo es libre, somaticé, y por eso llevo días sin dormir, haciendo un Tetris de temas y secciones. No quisiera seguir sus pasos por cometer el error, por ejemplo, de incluir al Partido Popular o al PSOE en la sección de León, porque está más que demostrado que no les interesa demasiado.A Ciudadanos no les puedo incluir en Comarcas, ya que no parecen haber pisado muchos pueblos cuando piden la desaparición de las diputaciones, algo que queda muy bien desde Barcelona con una sonrisa inquieta pero que aquí suena a hipocresía. Para Podemos tendré que crear la sección de Sociedad, porque en las páginas de Bolsa se tuercen los renglones cuando asoman. Y si no encuentro ubicación para los partidos, mucho menos para los líderes. A Antonio Silván, por ejemplo, yo quiero llevarlo a las páginas de Local, pero son varios los que me aconsejan que lo lleve en las de Castilla y León.A Luis Aznar, para ser justo, lo llevaría a la sección de Televisión, sustituyendo la fotografía de Jordi Hurtado por la suya y abriendo la posibilidad de que en el Ministerio delTiempo le encuentren convertido en senador antes de que existiera el Senado. Para Ibán García del Blanco tendría que crear la sección Madrid en este periódico, porque desde Madrid nos lo mandan y a Madrid se irá en cuanto pueda, por pocos votos y muchos favores. Tengo que decidirme rápido porque se avecinan tiempos complicados.La campaña electoral va a coincidir con las fiestas locales y durante éstas se incluye en el programa hasta la misa de 12 en la Catedral, de modo que este año temo que no se va a diferenciar lo que es fiesta y lo que es campaña. La parte buena es que la austeridad que ha recomendado el Rey (¿sabrá él algo del tema?) nos va a ahorrar carteles con ciertos caretos por nuestras calles, pero la parte mala es que ocupará más espacio Melendi. ¿Dónde ubico yo, por ejemplo, el concierto de Bertín Osborne? En Culturas no, claro. Creo que lo mejor va a ser ampliar la sección de Tribunales, que tarde o temprano todos pasan por allí, si no quiero acabar como aquel pícaro que se inventó la sección de Vivir para meter todo lo que nos hace sentirvivos y publicaba dentro de ella las esquelas. Al fin y al cabo, un periódico debe ser el reflejo de lo que pasa en la calle, y el votante también se ve ante un Tetris en el que tiene que elegir entre las mismas piezas que hace medio año sabiendo perfectamente que no van a encajar después. De momento, para ir practicando, voy completando líneas hasta llegar a esta última.