Tensión y rabia en Abadengo en la exhumación del cementerio

En la mañana de este miércoles se procedía, a puerta cerrada, a la exhumación de Martín y Araceli para dar cumplimiento a una sentencia judicial

Estefanía Niño
03/02/2021
 Actualizado a 03/02/2021
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Tensión, rabia, impotencia y tristeza. Son los sentimientos vividos a las puertas del cementerio de Abadengo de Torío, donde este miércoles por la mañana se ha llevado a cabo la exhumación de los restos mortales de Martín Getino y Araceli Bandera, en cumplimiento de una sentencia judicial. Una exhumación que se desarrolló a puerta cerrada mientras familiares, vecinos, representantes municipales, y efectivos de la Guardia Civil esperaban fuera.

Según explicaban desde el Ayuntamiento, todo se debe a irregularidades en las obras de reforma. La denuncia de un particular inició el proceso y el juez ha pedido la restitución del estado del cementerio a antes de las obras.

Lucía Getino, hija del matrimonio exhumado, hacía una lectura en el lugar dedica a sus padres en la que hacía referencia al despropósito de esta sentencia, y al servilismo de los políticos para cumplirla. “Que no se olviden ni los promotores de esta ignominia, ni estos políticos tan sumisos, que no volverán a descansar en paz el resto de sus penosas vidas, cuando cierren los ojos allí estaréis, mirándoles, recordándoles su maldad, su triste existencia, su venganza, porque eso es al final este asunto, venganza, por ser vecinos en vida y después de ella. Y yo añado, por vosotros padres, que ojalá reciban el mismo trato que no puedan descansar en paz, tampoco, después de muertos”, afirmó.

Desde IU Miguel Flecha apuntaba que su grupo ha estado siempre en contra de este proceso y se mostraba incrédulo ante la ejecución de la sentencia en el cementerio: “Hay una sentencia que hay que cumplir, pero desde luego, compartir para nada desde nuestro grupo, estamos totalmente anonadados viendo lo que está pasando, y sobre todo, si hay que dar cumplimiento, la sentencia hay que cumplirla, pero en las condiciones que se está haciendo, que no se deje participar a los familiares directos, que están sacando ahora mismo de ahí, que no se les deje entrar por lo menos a una persona para ver qué es lo que están haciendo dentro, me parece desde luego digno de no sé, creo que no puede ser así”.

Por su parte el alcalde del municipio, Jesús Álvarez, manifestaba que el Ayuntamiento debe dar cumplimiento a la sentencia aunque no sea agradable. “No tengo ningún interés en sacar restos de ningún cementerio, pero la sentencia dice que el Ayuntamiento está obligado a que se cumpla lo que el juez ha dicho, y por eso estoy aquí. Es una situación delicada, pero es así”, incidió.

Tras sacar los restos e incinerar los ataúdes, los restos fueron llevados al vecino cementerio de Palacio de Torío. El resto de difuntos, según explicaban desde el Consistorio, continuarán allí y en el momento en que Abadengo disponga de un nuevo cementerio, podrán trasladarlos al nuevo Camposanto si los familiares así lo quieren.
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