Tensa calma

A veces tener los resultados negro sobre blanco abre más preguntas de las que responde. Eso es lo que ha pasado en algunas de las grandes instituciones leonesas tras las elecciones municipales y autonómicas del pasado domingo. De los más de cuarenta ayuntamientos en los que será necesarios llegar a acuerdos o pactos entre diferentes partidos, hay varios de ellos en los que se puede hacer una pequeña previsión de lo que pueda pasar, teniendo en cuenta quién parte con ventaja y quién va a poder enarbolar el discurso de «la lista más votada», o por las sumas y restas ya se pueden intuir los acuerdos y, por tanto, quién se va a hacer con el bastón de mando. A pesar de ello, si algo nos ha demostrado la política es que no debemos perder nuestra capacidad de sorpresa. Sin embargo, durante las próximas tres semanas, se abre un periodo de tensa calma en el que se abrirán negociaciones más o menos soterrada a muchos niveles, y en el que volverá a quedar claro que la conquista del poder es una batalla que se disputa en varios tableros al mismo tiempo. Resulta previsible que las negociaciones, como un dominó, comenzarán con el reparto de la grandes capitales, especialmente Madrid, y que posteriormente irán bajando de nivel hasta completar el autonómico, el provincial y el municipal. La lástima sería que, con todo, los leoneses nos quedáramos con la sensación de que el poder en nuestras instituciones no se decide en nuestra tierra.