Tennesse Williams, un clásico del teatro del siglo pasado

La compañía de la actriz Silvia Marsó llega hoy al Auditorio Ciudad de León con una de las piezas más célebres del dramaturgo sureño, ‘El zoo de cristal’

Joaquín Revuelta
04/03/2015
 Actualizado a 10/09/2019
Eduardo Galán y Francisco Vidal flanquean a Silvia Marsó y al resto de integrantes de la compañía que está noche pondrán en escena ‘El zoo de cristal’.
Eduardo Galán y Francisco Vidal flanquean a Silvia Marsó y al resto de integrantes de la compañía que está noche pondrán en escena ‘El zoo de cristal’.
Con el paso de los años Tennesse Williams se ha convertido en un clásico del teatro moderno, en uno de los dramaturgos más influyentes del siglo pasado, cuyas obras no solo se han representado en los escenarios de todo el mundo sino que han conocido numerosas adaptaciones al cine y la televisión, siendo algunas especialmente recordadas, como la que realizó Elia Kazan de ‘Un tranvía llamado deseo’, con Marlon Brando y Vivian Leigh en los papeles estelares, sin olvidar obras como ‘La gata sobre el tejado de zinc’, ‘De repente, el último verano’ o ‘La noche de la iguana’, por citar tan solo algunas de las más representativas, donde también cabe situar a ‘El zoo de cristal’, una de sus obras semi autobiográficas cuyo argumento es el abismo existente entre el mundo que se quiere ver y la realidad a través del retrato de una familia del sur de los Estados Unidos en 1930 capitaneada por los deseos de la madre. Estrenada con gran éxito en 1944 en Chicago y luego en Nueva York en 1945 y llevada al cine en 1950, con Kirk Douglas y Jane Wyman en el reparto, y 1987, bajo la dirección de Paul Newman, ‘El zoo de cristal’ tiene como personajes a Amanda Wingfield, la dominante madre sureña que abandonada por su marido trata de imponer sus mandatos a sus dos hijos adultos; Laura Wingfield, su hija con un impedimento físico, introvertida y tímida, que colecciona animalitos de cristal frágiles como ella; Tom Wingfield, su hijo, contador de profesión y frustrado escritor, que se erige en el narrador de la historia, y Jim O’Connor, compañero de trabajo de Tom y antiguo compañero de escuela de Laura, que es visto como el pretendiente soñado por Amanda para su hija.

El zoo de cristal’ ha sido llevada a la pantalla grande en varias ocasiones, la última de ellas a cargo de Paul Newman con Joanne Woodward ‘El zoo de cristal’ retrata la vida de los Wingfield, una familia sureña de los EEUU de los años 30 del pasado siglo. Sobresale la figura de Amanda, la madre, una mujer obsesionada con salir de la pobreza y sacar adelante a su hija Laura, una joven cuya leve cojera la ha transformado en un ser patológicamente inseguro, volcada exclusivamente al cuidado de sus figurillas de cristal.

Amanda resulta ser un personaje desmedido que provocará la sonrisa de los espectadores.  Junto a ellas, Tom, el hijo ambicioso que se debate entre el deber de cuidar a su familia y el deseo de salir al mundo y que es un reflejo autobiográfico de su autor. El último personaje es Jim, el deseado pretendiente que ha buscado Amanda para su hija y que no podrá serlo, representa todo lo que la familia ha deseado. A su vez, impacta la figura del padre ausente, que está en boca de los personajes y cuya fotografía se destaca en momentos clave.  La historia se cuenta desde la perspectiva de Tom, quien abre y cierra la obra con dos monólogos estremecedores, que en cierto sentido recuerdan hechos biográficos del propio Tennesse Williams en una de las obras que cuentan con una mayor implicación personal por parte del dramaturgo nacido en Columbus (Misisipi) y muerte enNueva York.
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