Fernández aseguró sentir el cariño de los ciudadanos de a pie, que se encuentran preocupados, dijo, por cuestiones como la despoblación y la precariedad, la falta de oportunidades o una brecha salarial que consideró que es un «escándalo». Habló también de política, de cómo ha vivido los últimos cuatro años como si hubieran sido 40. «Desde fuera yo tenía una idea absolutamente distorsionada de lo que era esto», admitió. Entrar en el mundo de la política supone «muchísimo esfuerzo y sacrificio» y, según su experiencia, «a nivel personal tiene muchos costes, peajes». No obstante, está contento porque cree que están «contribuyendo a mejorar la calidad de vida de la gente».
El secretario autonómico de Podemos apuntó también que la formación ha cometido «muchos errores», se ha visto afectada por «roces y controversias» o que, en ocasiones, puede haber pecado de demagogia. Sin embargo, consideró que de todo se aprende y se mostró optimista respecto a la posibilidad de que Podemos pueda llegar a gobernar en la comunidad con él al frente. «Sueño todos los días con dar un giro copernicano a las políticas desarrolladas en Castilla y León para que las personas empiecen a ser lo primero, para quese puedan quedar en su tierra, y eso pasa, lógicamente, por tener un Gobierno distinto que yo aspiraré a presidir», subrayó. Frente al actual presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, aseguró estar ejerciendo una labor de oposición firme y rotunda, a la que cree que no estaba acostumbrado, y también valoró la gestión del alcalde de León, Antonio Silván, que ve «bastante deficitaria».