"Tengo c... para hacer un avión pero no tengo alicates"

Gente peculiar. Una definición en la que encajan numerosos leoneses que esta misma semana celebran su Día Mundial, tipos irrepetibles que hacen mucho más amena la vida y la conversación diaria

Fulgencio Fernández
15/01/2023
 Actualizado a 15/01/2023
El irrepetible ‘Tigre de Villahibiera’ sale a recorrer la provincia ‘a lomos’ del más singular de los coches.
El irrepetible ‘Tigre de Villahibiera’ sale a recorrer la provincia ‘a lomos’ del más singular de los coches.
Un leonés de El Burgo Ranero que después de recorrer medio mundo acaba de telepredicador en Estados Unidos y se hace millonario; el dueño de una marisquería en Asturias que lleva a comer a los pobres del lugar para que disfruten de la mariscada; el último carlista que escribe poemas en un bar; un paisano que se sujeta la espalda con dos enormes cintos de cuero porque dice que está «partido por el eje»; un albañil poeta que escribe en la solapa de sus libros que es «probablemente el mejor poeta en lengua castellana a pesar de que los mejores poemas se le han quedado en el armario»; un medio gitano leonés, cantaor, que es el que más empresas ha recorrido en su vida laboral (casi 130) porque dice tener el extraño virus de la errancia; un hojalatero que recorre la provincia más como contador de historias que de estañador y que cuando ve pasar un avión dice sin inmutarse: «Tengo yo cojones para hacer un avión... lo que pasa es que no he traído los alicates». Y muchos casos más...

¿Qué tienen en común todos ellos y muchos más? Son lo que podríamos llamar «gente peculiar», paisanos que están en el centro de todas las conversaciones en sus comarcas natales y, muchos de ellos, fuera de ellas. Tipos singulares que alegran, y mucho, la convivencia. Vaya, por ello, por delante que en las páginas de este reportaje no se puede ver, porque no lo hay, el más leve matiz negativo, de reproche, tono despectivo, ironía más allá de la que muchos de ellos muestran, todo lo contrario, es un homenaje a quienes nos hacen la vida diaria más entretenida y llevadera.

Una persona peculiar tiene una forma diferente de vivir, de sentir las cosas y tienen una forma distinta de hacer las cosas; todo ello les hace la vida más bonitaEl motivo del recuerdo y la elección del epígrafe de ‘gente peculiar’ viene dado por el hecho de que esta semana, el martes día 10, se celebró el Día Mundial de la Gente Peculiar; sí, hay días para casi todo y cuando es Mundial está detrás del mismo«agencias adheridas a la ONU. Como la Unesco, la OMS...». Y la definición que ellos ofrecen para este día y los elegidos va muy en la linea de lo apuntado: «Una persona peculiar tiene una forma diferente de vivir, de sentir las cosas y tienen una forma distinta de hacer las cosas. Se trata de personas que en muchas ocasiones son diferentes a las demás y pueden llegar a llamar la atención en alguna ocasión, aunque todo ello les hacen la vida más bonita».

Despista un poco que haya ‘Días’ bastante raros: Día Mundial(DM) de responder las preguntas de tu gato (22 de enero); DM del Hombre del Tiempo (5 febrero); DM del hijo del medio (12 agosto:) o, es literal, el DM del inodoro (19 de diciembre), que no solo existe y lo ha declarado como tal Naciones Unidas y sirva en su descargo que lo vincula al ahorro de agua, un tema muy en boca de todos en los últimos tiempos.

Que León (y provincia, claro) es una tierra llena de gente peculiar se comprueba dejando que en cualquier bar fluyan las conversaciones, en cualquier comarca, acaban hablando de ellos ¿Quién no ha escuchado nunca una de las mil y una aventuras del cabo o el sargento Picurri, según el año en el que hubieran hecho la mili en el Ferral? Creo que nadie, haya hecho la mili o no, conozca al paisano del Valle Fenar o no, ¿quién no ha escuchado la historia que cuenta Paco Flecha del armamento del glorioso ejército español.- Soldado, ¿porqué los proyectiles de nuestro glorioso Ejército pueden impactar en el enemigo aunque esté del otro lado del monte, pues suben, bajan e impactan?- Por la ley de la gravedad, mi cabo.  - ¿La ley de la gravedad? Déjate de tonterías, que caen por su propio peso. El Tigre de Villahibiera, Nano El Cubano, Juan El Hojalatero, Enrique El Pobre del Caldero, Pedro El Marqués del cante o La Panderetera de La Garandilla, están en boca de todos Curiosamente alguno de loso tipos más recordados son los pobres, hojalateros y ambulantes, contadores a su vez de historias de pueblo en pueblo. Uno inclasificable fue El Tigre de Villahibiera, Guillermo Rubio, que se adelantó muchos años a la crisis de la gasolina y sus precios y se construyó el histórico y recordado Diane 6 Burro. Le quitó el motor, puso una silla en su lugar y sacó las varas para ‘uncir’ al burro y fue éste quien llevó por toda la provincia al singular estañador, experto en canalones y en contar historias. En el interior solía ir Geles, la mujer, que era la que controlaba ‘las perras’ si esto fuera posible con El Tigre, que no era de Villahibiera, sino de la montaña de Riaño, donde su padre llegó en la guerra «como churrero para un batallón».Juan El Hojalatero era tan conocido en la provincia que hasta tenía nombres diferentes según cada comarca: En unas era solo El Hojalatero, en otras El Moreno, en algunas El Culebrón, para algunos El Visojo y en muchos pueblos El Ángel. A él se debe la famosa frase, cuando pasa el avión, ya apuntada del avión, los cojones y los alicates. Los nombres también tiene explicación: El culebrón era expresión suya para llamar a los grandes y El Ángel le viene de que cuando le querían pagar con un bocadillo les decía: «Prefiero una indicción», que era un gran vaso de vino, lo bebía de un trago y al acabar siempre añadía: «Como un ángel».No menos fama tenía El pobre del caldero,  todo lo que le daban lo echaba para el caldero que siempre llevaba. Le tenían cariño y en una ocasión se dijo que había muerto pues hacía tiempo que no pasaba. Las mujeres del pueblo le pagaron un novenario y a la tercera misa apareció por allí; aún no está claro si fue milagro o realmente no había muerto.Y peculiar y conocido es Nano El Cubano de Coladilla; irrepetible. Regentó durante años en Candás una marisquería y su mayor afición era reunir a los pobres del pueblo para que comieran una mariscada en su casa; «para que lo lleve Hacienda», explica el paisano que ya jubilado ha regresado a su pueblo, se sienta a la puerta de su casa y puede ocurrir, de hecho ocurrió, que pare un coche y...- Hola señor, ¿vamos bien para La Vid por esta carretera?- Pues lo sé, claro que lo sé. Pero no os lo digo si no bajáis y tomáis una cerveza conmigo y parto un cacho de chorizo, muy bueno casero.- Perdón; igual nos confunde con alguien que conoce.- No os puedo confundir con nadie porque no os conozco de nada; pero si no os bajáis a tomar una cerveza no hablo más. Y me araño.Muy cerca puede andar Escobar el del bigotón, que andaba con dos enormes cintos de cuero sobre la ropa, bien apretados, porque, decía, «de tanto tirar por las vigas estoy partido por el eje, y me quieren operar».¿Y hay alguien en León que no haya oído hablar, o visto, de la trifulca diaria en el barrio de Santa Marina entre Ataúlfo El Comunista —y primer hombre anuncio—, Chuchi El Falangista y don José María El Cura? Pues las fotos de Fernando Rubio de los 70 desvelan que igual había algo de teatrillo y no era para tanto la cosa; ¿pero quién no lo vivió, disfrutó y lo contó?

Cuando el aeropuerto de León realizó su primer vuelo, a Barcelona, entre las autoridades apareció un personaje increíble, Mel Cast (Melchor Castaño en su partida de nacimiento en El Burgo Ranero), que había pagado un pastizal por ser uno de los pasajeros; y es que el dinero no era problema para este telepredicador que fue todo un boom en Estados Unidos como Reverendo Castaño, en el que daba sabios consejos ataviado con su boina leonesa. El del Burgo trabajó en Everest, se fue a Madrid, Barcelona, Nicaragua (donde le dieron por muerto), Honduras, Costa Rica... hasta que en América hizo realidad el sueño americano con una productora «con mensaje positivo».

¿Y Rosa la de la Garandilla? Panderetera, cantinera y pescadora... También furtiva y si la paraba la guardia civil no se cortaba: «Vosotros denunciad, que es lo vuestro, que yo la multa la pago con lo que pesque por la tarde... furtiva».

¿Y Venancio el de El Valle de las Casas? Pues otro que tal baila, se pone a contar y no para, hasta de las gallinas tiene historias.  

Será por gente peculiar.
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