Teatro para curar estigmas

El público manda. Si el telón no se sube para que empiece la función una vez pasada la hora, desde las butacas se protesta. Si la obra ha sido un éxito, los aplausos no cesan y los intérpretes saludan una y otra vez. Y un éxito se espera que sea la obra de esta tarde en el Teatro San Francisco de León en la que el público además se subirá al escenario para convertirse en protagonista. La compañía de teatro social ‘La Rueda’ llega a la capital leonesa (este viernes a las 18:00 horas, entrada gratuita con invitaciones disponibles en Ticketea) con una actuación que tiene por objetivo contribuir a la integración de las personas con problemas de salud mental en la sociedad. Derribar los estigmas y retirar el escalón que separa al escenario del público es el objetivo de Alfaem Salud Mental León, entidad encargada de organizar esta actividad con motivo de la celebración de su 25 aniversario trabajando en la provincia leonesa.

‘La Rueda’ es una compañía concienciada con la sociedad en la actúan. No se conforman con salir al escenario y remover algo dentro de sus espectadores. Ellos primero actúan y después dejan que sea el público el protagonista poniéndose en la carne de los propios personajes. ‘Todos contamos, todos actuamos’ es una obra de teatro "para dialogar sobre el estigma que sufren las personas con problemas de salud mental", cuenta Laura, una de las actrices que lleva cuatro años viajando por toda España con esta obra que no deja de llenar las salas.

La obra está compuesta por tres personajes con sus tres historias en las que se reflejan situaciones de estigmatización de la enfermedad mental. Tiene así la primera parte a una joven como protagonista que descubre que su hermano tiene síntomas de un trastorno obsesivo compulsivo. Tratará de convencerlo tanto a él como a su madre de que acudan al médico, sin embargo la familia será reacia a reconocer que se trata de una enfermedad mental. Otro personaje será un trabajador muy preparado que ve cómo los prejuicios ante su diagnóstico de esquizofrenia le impiden acceder a tareas de mayor responsabilidad. Tratará de revelarse contra su propio jefe pero el miedo y el desconocimiento de su enfermedad hará muy difícil llegar a un acuerdo. Y tercero y último, el personaje de una joven que trata de recuperar a sus antiguos amigos tras varios años sin salir por una depresión. Al reencontrarse con ellos descubrirá que muchas cosas han cambiado.

A partir de estas escenas la obra se desarrolla con la participación activa del público, tanto comentando las diferentes situaciones que se representan, como subiendo al escenario y mostrando alternativas que puedan resultar beneficiosas a la situación de esos tres personajes centrales. Es entonces cuando los espectadores cogen las riendas de la representación teatral que para muchos de los asistentes no será más que el reflejo de situaciones ya vividas y compartidas de cerca.

La obra está dirigida a personas con una enfermedad mental y a sus familiares, pero también al público general, porque acabar con los estigmas es cuestión de todos y subirse al escenario, también.