En el interior de la casa consistorial se registraron temperaturas de hasta 900 grados lo que provocó cuantiosos daños. Fue una viga de la cuarta planta, que no se quebró, lo que evitó que la catástrofe fuera mayor y toda la estructura del edificio se viniera abajo. Numerosos efectivos del dispositivo de lucha contra el fuego participaron en las tareas de extinción, que llegaron a necesistar de la asistencia de la Unidad Militar de Emergencias (UME).
Como resultado del siniestro, la Administración local tuvo que afrontar la reubicación de cerca de dos centenares de trabajadores que ocuparon otros edificios como el antiguo consistorio de la plaza de San Marcelo.
Un año en obras
Las obras de demolición de las cuatro plantas arrasadas por el fuego comenzaron en el mes de noviembre, después de que finalizara la investigación policial y judicial, y fue el 3 de diciembre de 2012 cuando se inició la reconstrucción. Fue la resistencia de una viga de la cuarta planta, lo que evitó que la estructura del inmueble se desmoronase Un año después, en agosto de 2013, la mayor parte de los doscientos trabajadores que fueron trasladados de sus puestos habituales como consecuencia del incendio, ya habían vuelto a ubicarse en el edificio de Ordoño II. El recuerdo de aquella de tarde de agosto pervive hoy en el monolito colocado en el cuarta plante y en la mente de gran parte de los leoneses que no pueden evitar exclamar "te acuerdas de cuando ardió el Ayuntamiento" al pasar ante la recuperada sede municipal.