Pero esa salida no acaba de llegar y la situación ha generado cierto malestar entre los trabajadores de estas instalaciones de Renfe.
Explican en este sentido que las 16 vías delanteras se ven ocupadas –algunas incluso en toda su longitud– por viejos convoyes que dificultan la labor de la plantilla a la hora de poder realizar maniobras o estacionar el material ferroviario que tiene que someterse a reparaciones o a mantenimiento.
"Los talleres están llenos de locomotoras, viejos vehículos y vagones que no tienen de momento salida a tenor de las últimas noticias que circulan en el sector, de la suspensión de la enajenación de bienes y que actualmente colapsan la playa de vías de nuestras instalaciones, además de ofrecer una imagen desoladora y obsoleta de las instalaciones leonesas frente a la de otros talleres", señalan fuentes de la plantilla.Las últimas noticias al respecto hablan precisamente de esa suspensión del plan de ventas debido a lo que Renfe considera bajos precios que ofrecen otras empresas privadas ferroviaria y conocedoras del mercado.
Otras partes del sector consideran que puede ser una estrategia para ralentizar o impedir el acceso de las empresas privadas al mercado ferroviario y ello acaba perjudicando a instalaciones como los talleres de León.
"Incluso hay vías enteras llenas de extremo a extremo, en las que el viejo material lleva años esperando destino y ocupando espacios vitales para el funcionamiento de las instalaciones. Mientras en Valladolid, los nuevos talleres cuya inauguración está cerca, presentarán una gran competencia si el León no actualiza las infraestructuras. Las empresas privadas piden paso para mejorar la competencia en un sector aún anquilosado y cerrado que dispone de nuevos maquinistas formados, pero no de trenes en la vía para generar nuevo empleo", señalan finalmente desde la plantilla.
Renfe prepara un plan para alquilar los trenes en uso y desguazar aquellos que ya no sirven
Mientras, fuentes oficiales de Renfe han reconocido a este periódico la presencia de numeroso material apartado en los talleres del barrio de La Sal. Sin embargo, defienden que su presencia no está obstaculizando en ningún caso ni la labor de la plantilla ni el desarrollo de la carga de trabajo que registran las instalaciones. En cualquier caso, Renfe está a la espera de definir el futuro de este material en dos direcciones diferentes. La primera es la de conseguir que otras empresas alquilen las locomotoras y vagones que aún pueden ser utilizados. La segunda pasa por la licitación de los trabajos para desguazar y convertir en chatarra todo el material que a día de hoy es inservible.Respecto a la acumulación de material, las citadas fuentes explican que no todo el suelo y no todas las instalaciones de la zona de los talleres es propiedad de Renfe, puesto que también Adif tiene propiedades y sería necesario llegar a algún tipo de acuerdo a la hora de poder usar otras vías y despejar las de acceso a los talleres.
Desde Renfe admiten finalmente además que la imagen de los talleres es mejorable, aunque recuerdan que no deja de ser una zona industrial y no para el disfrute de los ciudadanos.
La imagen no es por tanto un problema, a juicio de Renfe, que sigue trazando la solución para poder retirar el material que mantiene ahogados los históricos talleres leoneses.