Surcando el agua de Luna

Las aguas del embalse de Barrios de Luna se convierten durante los meses de buen tiempo en una pista de esquí náutico en la que entrenan algunos de los grandes nombres de este deporte a nivel nacional junto a menores que participan en los cursillos organizados desde el Club Náutico de León.

Durante la pasada semana, niños de diferentes niveles entrenaban desde las instalaciones de Mirantes de Luna junto a Paco Fernández, presidente de la Federación Española de Esquí Náutico y Wakeboard y actual campeón de España en la categoría de veteranos –tiene 67 años pero asegura que seguirá practicando "mientras pueda" a nivel competitivo un deporte físicamente muy exigente–, Nicolás Suárez, presidente de la Delegación de Castilla y León, y la hija de éste, Marta Suárez, que con solo 12 años es campeona de España en su categoría después de haber crecido junto a los esquís.

"Procuramos que los conocimientos que llevamos acumulados durante toda nuestra vida se traspasen a las nuevas promesas del esquí"El esquí náutico (o acuático) es un deporte que mezcla esquí y surf en el que el esquiador se desliza en el agua tirado por una embarcación sobre uno o dos esquís y llega a alcanzar gran velocidad (de 30 kilómetros por hora los principiantes a más de 50 los competidores de la talla de Paco o Nicolás). La exigencia física también es elevada, por lo que los entrenamientos no suelen superar el cuarto de hora por cada serie. Cada uno a su nivel y con un trabajo totalmente personalizado para cada uno de los alumnos del cursillo, los niños van descubriendo de la mano de estos profesionales los secretos de un deporte que sigue siendo bastante desconocido a pesar de que Barrios de Luna se presente como un lugar "idóneo" para practicarlo, sobre todo «a nivel turístico y de paseo". Para los competidores, que necesitan que el agua esté lo más en calma posible, el viento puede complicar en ocasiones los entrenamientos, aunque Fernández asegura que «nosotros solemos venir temprano por la mañana y podemos entrenar en bastantes buenas condiciones".

En las jornadas de cursos "procuramos que los conocimientos que llevamos acumulados durante toda nuestra larga vida se traspasen a las nuevas promesas del esquí", explica mientras dirige a los alumnos desde la embarcación y les da continuas instrucciones para mejorar. "Buscamos que surjan nuevos esquiadores y cuidar la cantera", asegura Fernández, porque a pesar de que la federación que preside cumple setenta años en España "es un deporte desconocido", por lo que anima a más gente a practicarlo, comparándolo con la nieve y asegurando que se trata además de una especialidad "muy familiar".

Además, subraya que las nuevas embarcaciones que se utilizan para la práctica del esquí acuático llevan un motor con ventilación de circuito cerrado que "permite que no salga ningún vertido al agua".

Actualmente, en Castilla y León hay alrededor de una treintena de personas federadas, una cifra que varía según el año, asegura. La mayoría de ellos están en el Club Náutico de León, aunque  en otros embalses de Zamora, Salamanca o Segovia también se practica esquí acuático. Si hay desconocimiento en el propio deporte, más aún en la necesidad de federarse. "Hay muchos practicantes de esquí náutico que lo desconocen y al estar considerado un deporte de riesgo la Federación, por una cuota de poco más de sesenta euros al año para la modalidad recreativa, te cubre un seguro por si pasa algo", explica. Eso sí, reconoce que esto es "el mal no solo del esquí náutico si no de muchos otros deportes en general".

Mientras explica todos los secretos de un deporte que quiere difundir y dar a conocer entre la gente, Paco Fernández hace ‘cantera’ con los alumnos de los cursillos que estas semanas de verano se celebran en las instalaciones del Club Náutico de León, donde también organizan programas de formación desde la Federación de Vela de Castilla y León.