Subidón

20/09/2018
 Actualizado a 13/09/2019
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Regresar a la ‘tierrina’ y más concretamente al ‘pueblín’ con frecuencia se hace necesario, estar en contacto con los orígenes es un acto que se debe practicar con asiduidad. Te esperan familiares, amigos y grandes conocidos, que siempre te reciben con muy buena acogida y esto siempre produce un gran ‘subidón’. La sensación de cariño y afecto se encuentra por todos los sitios por donde pasas, el encuentro con el frío que tanto caracteriza a nuestra provincia y por supuesto, la gastronomía de León, el chorizo, la morcilla, el cocido, los callos, la cecina, las mollejas y otros tantos platos que tanto se añoran, se convierten en platos estrella que siempre quieres degustar, de paso aprovisionar el maletero del coche con embutido para llevar y de alguna forma, allí donde te encuentres te recordará quien eres y de donde vienes. Las tierras Bañezanas y la Maragatería es lo que tiene, un influjo que ejerce sobre mí, del que no puedo escapar, mis raíces. Ya saben ustedes que para una madre su hijo es el más guapo, te achucha mientras te dice lo guapo y bien que te encuentras, detalle al que nunca prestamos demasiada atención. En otro sentido, cuando entras en la plaza Mayor, en un comercio o un bar y te encuentras con las amigas de tu madre, todo cambia, los halagos y piropos sin mesura, de alguna manera te hacen sonrojar y es entonces cuando pones todo el empeño para que no se note, aunque tengo que decir que siempre son bien recibidos y que desde esta columna que escribo a cierta distancia de mi tierra, les mando un beso a todas. De todo esto que les comento, si hay algo de lo que me gustaría dejar constancia y es un cierto abandono de la región por parte de los políticos e instituciones. La Bañeza no hace tantos años era el núcleo de toda la región, punto de encuentro del comercio y con una industria que marcaba una era de prosperidad. El paso del tiempo y la mala gestión, ha hecho que poco a poco todo el potencial de la zona haya sido desplazado a provincias colindantes como Zamora, seamos honestos, Benavente no tenía prácticamente nada, pero han sabido sacar partido a lo que tienen y ahí está creciendo día a día y eso que tenemos recursos suficientes para crecer. No me negarán ustedes que la alubia de La Bañeza está muy rica, que la receta de la abuela con pimentón, chorizo y ajo sigue siendo efectiva, pero si le añadimos un poco de bogavante o langostino mejoran bastante, pero claro, este último ingrediente no crean que es fácil de acceder. ¡Vaya ‘subidón’!
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