La obra tiene momentos de mucha alegría y humor en los movimientos primero y tercero, el segundo es más profundo y apasionado El maestro Portugheis atendió gentilmente a este periódico durante un breve receso de los ensayos que se vienen realizando en el Auditorio para explicar que casi ninguna obra del pianista y compositor fallecido a los 33 años como consecuencia de la enfermedad de Hodgkin es muy conocida porque «con su brillante y exitosa carrera como pianista y habiendo fallecido tan joven no tuvo tiempo de promocionarse como compositor», señala el pianista nacido en La Plata, para quien Lipatti escribió obras muy interesantes pero su trayectoria como pianista, con memorables interpretaciones de conciertos de Schumann o Grieg, llegó a eclipsar su faceta de compositor. "Su modestia también contribuyó a que estas obras no se conocieran", señala Alberto Portugheis, que por suerte trabajó con la viuda de Lipatti, también pianista, y fue ella quien le enseñó las obras de su marido.
Una cuestión de manos
Sobre la Sinfonía Concertante para dos pianos y orquesta de cuerda que mañana conocerá su estreno nacional, el intérprete argentino comenta que se trata de una obra que Dinu Lipatti escribió «con mucho amor» para ser interpretada por su mujer y por él mismo. "Como él tenía una mano muy grande y su mujer una más pequeña se preocupó de escribir la parte del segundo piano destinada a su mujer sin extensiones muy grandes que sí figuran en el primer piano. La pieza tiene momentos de mucha alegría, de mucho humor, tanto en el primer movimiento como en el tercero. El segundo es un movimiento de mucha meditación, de mucho ambiente, muy profundo y apasionado".
Stefano y yo hemos tocado esta obra en Londres junto al concierto deBach, que ya interpretaron Lipatti y Clara Haskil en el estreno en París Alberto Portugheis quiere destacar que el disco que se grabará del concierto de mañana en el Auditorio incluirá igualmente un Nocturno para piano de Lipatti que interpretará el maestro argentino y que califica de "fantástico". Sobre la experiencia de tocar con un grupo de intérpretes tan jóvenes como son los componentes de la Camerata de la JOL, Portugheis no duda en señalar que está resultando "maravillosa" por tratarse de un grupo de instrumentistas "muy bien guiados" por Georgina Sánchez y que revelan su pasión por la música. "Es un placer trabajar con ellos".
El maestro confiesa que conoce a la presidenta de la Fundación Eutherpe, Margarita Morais, desde hace mucho tiempo. "Siempre me insistió en que le recomendara a alumnos para que formaran parte del ciclo de jóvenes pianistas que se organiza desde la Fundación que preside. Tanto es así que cuatro de ellos han pasado ya por Eutherpe, entre ellos Stefano Greco, con el que voy a tocar mañana en el Auditorio y que fue alumno mío y ahora es un colega. Ya hemos tocado juntos esta misma obra en Londres junto al concierto de Bach que también interpretamos mañana porque esa es la combinación que hizo Dinu Lipatti con una gran pianista rumana, Clara Haskil, en el estreno de la Sinfonía Concertante en París", señala Portugheis, una hermosa composición que el desaparecido músico rumano quiso dedicar al gran violinista y director de orquesta francés Charles Munch.