Soy Baltasar, el rey negro...

Querida gente. Somos los Reyes Magos. De hecho soy Baltasar, el negro. Me ha tocado escribir, como casi siempre. Hemos recibido lascartas que habéis hecho enviar a vuestros niños pidiendo un montón de chorradas que sabéis que al tercer día van dejar de hacerles gracia y se van a convertir en un objeto más en la montaña de trastos. Parece que 2014 años después seguís sin entender absolutamente nada. Pero eso ya no es nuestra competencia. Estamos hartos de que nadie haga ni caso a nuestros consejos. De hecho ¡a nosotros no nos pagan por hacer eso!...¡Jooerr! Qué a gusto se queda uno cuando suelta la frase. Nos la ha enseñadouna amiga nuestra que trabaja en Hacienda, en Ponferrada. Ella la usa mucho. Le hace feliz ver la cara de desconcierto de lagente cuando después de la ilustre sentencia, les manda llamar a un número 900.

Pero bueno, en realidad os escribíamos para que sepáis que este año vamos a tenerdificultades añadidas para llevaros vuestras alhajas. Habíamos decidido entrar por Levante, pero nos advirtieronque haymuchos señores de corbata con la mano muy larga. ¿Se atreverán a a robarles a unos reyes? ¡Cómo ahí en España ya no respetan nada, que sientan en los banquillos hasta a las infantas!Valoramos entrar por Melilla, pero han puesto allí unas cuchillas de punta en la valla para que no subamos.

Pero lo que más se nos está enquistando es la negociando del cargamento de carbón para los malos. Nos preguntábamos si nos podrían dar indicaciones de como llevar el tema. Porque ahí, de eso, saben, ¿no?