Sostiene Igea

Sostiene Francisco Igea una evidencia aritmética, una verdad parlamentaria que es que sostiene al nuevo Gobierno. Que va a gobernar para abrir otro tiempo y caminará guiado bajo su batuta vicepresidencial de la transparencia que avanzará apartando las aguas del clientelismo y la costumbre del poder. Es el momento, sostiene por fin, de ese «las cosas van a cambiar en Castilla y León, no tengan duda» que repitió mirando a cámara en los debates electorales y que parecía pronunciar con los dedos cruzados durante las semanas de conjugar el pacto. Empieza otra etapa tras el tortuoso sendero de negociaciones y, desde ahora, se abre la única oportunidad posible para reconquistar desde el Consejo de Gobierno a sus votantes, a los que reconoció entender su «decepción y cabreo» porque el cambio tras 32 años de PP fuera un gobierno popular licuado por Ciudadanos. Pero de esto Igea ya no dijo nada, que Rivera tiene oídos en todas partes y anda harto y enfermo de tanta crítica interna desde que amarró su veleta naranja apuntando «prioritariamente» a la derecha.

Tiene Castilla y León por segunda vez en la historia un gobierno de coalición donde los consejeros por cada partido andan juntos pero no revueltos. Pone el PP la política y Cs la tecnocracia. Mañueco agradece la fidelidad a Ángel Ibañez y Rocío Lucas; la habilidad negociadora que lo ha investido presidente a Carlos Fernández Carriedo e Isabel Blanco; y zurce las heridas internas con Jesús Julio Carnero y Juan Carlos Suárez Quiñones. Sostiene Igea la parte técnica (gracias al menor lastre de partido joven y que ya pagó la factura a Luis Fuentes como presidente de las Cortes) con Verónica Casado, Germán Barrios y Javier Ortega. A ver cómo bailan ahora continuismo y regeneración, cómo emulsiona el agua que dice traer Igea con el aceite de los engranajes del viejo bipartidismo.

Sostenía Pereira, el de Tabucchi, que «el problema es que el mundo es un problema y seguramente no seremos ni usted ni yo quienes lo resolvamos». Pero Igea no dijo nada de todo eso que, por lo menos aquí, habemus Gobierno.