Sonrisas, lágrimas y alguna reivindicación a la llegada del Barcelona al hotel

Tras aterrizar en el Aeropuerto de León con un poco de retraso, la expedición del F.C. Barcelona llegaba al Hotel Abad San Antonio en torno a la una menos cuarto de la tarde ante la contenida expectación de en torno a un centenar de aficionados entre los que, dada la situación de la instalación, se pudo ver a varios trabajadores del Hospital de León que se 'escaparon' unos minutos para poder ver de cerca al equipo azulgrana.

Uno a uno fueron bajando del autobús del club los componentes de la expedición barcelonista encabezada por Josep María Bartomeu, que recibió las gracias de un aficionado por no haber cambiado finalmente el escudo del club. Detrás de él los jugadores convocados por Ernesto Valverde para disputar la ida de los dieciseisavos de final de la Copa, siendo los más aclamados por los aficionados precisamente quienes no se pararon a saludar, Ousmane Dembelé y Arturo Vidal. Porque la decepción invadió especialmente a los más pequeños al ser solo dos jugadores los que se pararon a atender sus peticiones, Clément Lenglet y especialmente un Rafinha que no dejó a nadie sin su autógrafo o foto.