Sonidos leoneses en Madrid

Los grupos leoneses Zabriskie y Los Modernos pusieron sobre el escenario el color musical a la puesta de largo de Club 45 en la capital de España con unas actuaciones que conectaron con un público ‘popero’

L.N.C.
31/10/2021
 Actualizado a 31/10/2021
La música de Zabriskie contó con momentos de gran fuerza sobre el escenario. | ÓSCAR MAYO
La música de Zabriskie contó con momentos de gran fuerza sobre el escenario. | ÓSCAR MAYO
Con puntualidad británica subieron al escenario Zabriskie, cuando el reloj marcaba las siete de la tarde. Tras haber sufrido la baja de su teclista hace pocos meses, la formación leonesa se presentaba en cuarteto para defender las canciones de su último trabajo ‘Latitud’. Desde los primeros acordes el grupo supo transmitir energía y elegancia, con Alberto de Gabriel especialmente inspirado a la guitarra, desarrollando una labor de mayor peso que en anteriores ocasiones. Amplificados por un sonido pulcro y fibroso, brillaron temas como ‘El Camino’, emocionante medio tiempo que evocaba días de verano en la plaza del pueblo y que sonaba como escrito para este momento de exaltación rural en el corazón de Madrid. Un inoportuno constipado había provocado una ligera afonía a Juan Marigorta, que se pasó los cuarenta minutos del show luchando contra sí mismo. Y ganó. El momento entrañable llegó cuando la banda invitó al escenario a Alex Cooper, que se sumó al cuarteto para hacer los coros de ‘Oxigenar’, una excelente pieza de pop contemporáneo que habla en su letra de escapar de León a Nueva York, y «cargarse de ilusión para luego regresar». Un concierto precioso, muy alabado, entre otros, por la programadora de la SGAE, que no perdió la sonrisa en todo el set.

Los Modernos arrasaron una vez más. Héctor Escobar, recién llegado de su viaje a la Feria del Libro de Frankfurt, se mostró especialmente emotivo al micrófono, dedicando palabras de afecto al proyecto de la Fundación y a la Era Pop, sin olvidar la cita, inexcusable ya, al querido Manuel Tejada que se ha transformado en la memoria colectiva de León en el mejor amigo de todo el mundo. La guitarra de Maxi rugía con fuerza y Héctor era todo actitud al mando de su bajo Rickenbacker pero sin duda el gran protagonista del directo de Los Modernos es siempre Conrado. El joven batería leonés, afincado desde hace meses en Madrid, se está convirtiendo en una de las más grandes promesas de la escena musical nacional. Y dirigiendo a Los Modernos puede desarrollar todas sus filias mod con un estilo energético y cada vez más pulcro. Especialmente afinados sonaron sus redobles esta tarde en canciones clave del repertorio del powertrío como ‘Los Hombres de Gris’, ‘Bipolar’ y ‘Pippermint y Gominolas’. Los temas de su segundo trabajo también lucieron a gran altura. En concreto, la nostálgica ‘No había muerto el Rocanrol’, que hizo asomar la emoción en los ojos de más de uno. Tiempos Modernos, qué gran concierto.

En resumen, una estupenda tarde de música. Dos maneras distintas pero complementarias de captar la esencia del pop de los sesenta y llevarlo a un nuevo espacio a base de mezclar beat con otras esencias para enriquecer la combinación final. Zabriskie y Los Modernos dejaron el listón del pop leonés bien alto en Madrid.
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