"Somos incómodos y solo quieren liquidarnos cuanto antes"

«Nadie quiere sacarse la foto con nosotros ya, somos incómodos y lo único que quieren es liquidarnos cuanto antes», lamenta el portavoz de la Plataforma de empresas auxiliares de Endesa, Alonso Roa, el día en el que volvieron a marcar huelga en el calendario, por cuarta vez y última de las convocadas y aprovecharon para viajar a León a manifestarse a las puertas de la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León. «Solo pedimos tiempo», dice, para intentar formar parte del plan social que se negocia con Endesa.

Roa asegura que, durante su reivindicación por conseguir un plan social de salida a sus empleos tras el anuncio de Endesa de dar el cierre en 2020, han sido muchos los apoyos políticos que les han ofrecido, pero dentro de casa «y ahí llegan hasta donde llegan». Más arriba, asegura que «no contamos en Madrid». De hecho sabe que el plan social que Endesa intenta acordar con el Gobierno no les incluye, aunque los dirigentes estatales pensaban que sí, como descubrieron tras reunirse en Ponferrada con el secretario de Estado de Energía, José Domínguez Abascal.

Los sindicatos se reúnen el 30 de enero con el Ministerio de Transición Energética para acordar ese plan social y de reactivación industrial en Madrid, pero Roa asegura que, en esa fecha, tal vez los 180 empleados de las siete empresas auxiliares de la térmica de Compostilla ya no existan. «Han empezado los EREs, los despidos y antes de ese día vendrán a concretar más».

En esta semana la empresa para la que él trabaja, Maesa volverá a reunirse con ellos para señalar cómo procederá a dar de baja de su plantilla a 46 efectivos «el viernes nos traerán la documentación y nos dirán qué quieren hacer para que empecemos a negociar».

La inquietud de Roa está en lo que pasará con los más mayores, personas con 44 años cotizados que no tienen la posibilidad de reengancharse en otros puestos y que perderán parte de su jubilación.