Sólo el reparto de cargos retrasa el acuerdo entre PP y VOX

Avances en las negociaciones entre ambas formaciones, según El País

L.N.C
09/03/2022
 Actualizado a 09/03/2022
Los líderes de Vox, García-Gallardo, y del PP, Fernmández Mañueco, en la primera reunión de la negociación. | ICAL
Los líderes de Vox, García-Gallardo, y del PP, Fernmández Mañueco, en la primera reunión de la negociación. | ICAL
Avances en las negociaciones del PP y Vox para el gobierno de la Junta. Según publica este jueves El País, “ambos partidos han alcanzado ya un acuerdo programático en las negociaciones para la investidura de Alfonso Fernández Mañueco”. Como se puede leer en la edición digital, “el pacto completo está bloqueado porque los populares y la extrema derecha siguen sin ponerse de acuerdo en la fórmula de Gobierno”. Así, Vox insistiría en entrar en el Ejecutivo y conseguir los mismos asientos que Ciudadanos logró en su acuerdo de 2019 con el PP, esto es, una vicepresidencia, cuatro consejerías y la presidencia de las Cortes de Castilla y León además de un puesto de secretario en la Mesa de la Cámara, algo que a los populares les resulta inasumible. El medio de Prisa también afirma que el “PP busca en paralelo alternativas para presidir las Cortes, y baraja lograrlo con el apoyo de Soria ¡Ya! si no llega a un pacto con Vox, aunque la negociación con los ultras sigue abierta”.

En relación al acuerdo programático, según la citada publicación, los partidos habrían puesto las “bases para la legislatura”. Al parecer, “los populares se han sorprendido porque pensaban que sería lo más difícil de acordar con la extrema derecha, y, sin embargo, han alcanzado un consenso relativamente rápido, a pesar de que en principio sus propuestas están muy alejadas”, señala la cabecera, que explica que “el principal escollo estaba en la exigencia de Vox de que el PP derogara la ley de violencia de género autonómica y el decreto de memoria histórica”, dos cuestiones que, según fuentes conocedoras de la negociación consultadas por el medio, “han quedado ‘diluidas’, sin aportar más detalles”.

No obstante, en una información de los periodistas Elsa García de Blas y Juan Navarro, se señala que el problema entre ambos partidos “es que el pacto programático queda condicionado a que se acuerde todo el paquete con la fórmula para la gobernabilidad, y de momento en esto no hay acuerdo”. En este escenario, “Vox sería inflexible y no renuncia a sus condiciones, que implican una coalición de Gobierno fuerte, con la vicepresidencia y cuatro carteras, además de la presidencia de las Cortes”. Siempre según El País, los ‘populares se quejarían de a Vox “solo les importan los sillones”. En este sentido, la información publicada señala que “los populares tratan de resistirse a que la extrema derecha entre en el Gobierno, pero cada vez están más resignados a que suceda, ante el riesgo de una repetición electoral”. Una opción que no contemplarían “por responsabilidad”. No obstante, el mismo artículo apunta que “lo que no quieren es darle al partido de Santiago Abascal todo lo que pide”. “El líder de Vox está pilotando personalmente la negociación, en contacto con Mañueco y a través de su enviado en la sombra, Kiko Méndez-Monasterio”, se puede leer en la web de El País.

La información de El País va más lejos y apunta que “el PP preferiría cerrar un acuerdo global con Vox antes de la constitución de las Cortes, que se celebra este jueves, pero si no es posible baraja lograr la presidencia de la Cámara con Soria ¡Ya! y después seguir hablando con la extrema derecha sobre la investidura de Mañueco”. Recuerdan que todavía contarían con dos meses para la negociación desde la constitución de las Cortes, pero apuntan que Feijoo querría tenerlo solucionado antes del congreso del partido, el 1 y 2 de abril.

A pesar de los deseos de Alberto Núñez Feijoo, parace que el PP depende de Abascal, “que no da su brazo a torcer”. Así, El País concluye que “los populares calculan que Vox no romperá todos los puentes por no haber logrado la presidencia de las Cortes, porque le sería muy difícil explicar que Castilla y León tiene que repetir elecciones por ese puesto, así que juegan con la posibilidad de salvar la constitución de las Cortes sin la extrema derecha y después volver a intentar un acuerdo”.
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