Solidaridad sin tregua

La empresa Camperiza-T asume la logística de las visera de protección fabricadas por los ‘makers’ leoneses en impresoras 3D

Ical
24/03/2020
 Actualizado a 24/03/2020
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El día a día laboral de Tino Álvarez, propietario de Camperiza-T transcurría de 9 a 14 y de 16 a 19 horas en un negocio dedicado al mantenimiento de vehículos cámper y una diversidad de tareas relacionadas con furgonetas taller, ‘food trucks’, remolques… La llegada del coronavirus y las iniciativas solidarias en torno a la pandemia han modificado su rutina para transformar su empresa en un ‘punto caliente’ del movimiento ‘maker’ que ya agrupa en la provincia leonesa a más de tres centenares de seguidores de la cultura del ‘Do it yourself’ (hazlo tú mismo), vinculados en este caso a las impresoras 3D.

Y es que la disposición de diversa maquinaria, como fresadoras o las propias impresoras en tres dimensiones y de espacio para acoger más aparatos les llevó a convertirse tanto en fabricantes de máscaras de protección (viseras de acetato) como en espacio de recepción de todas las piezas que se fabrican estos días en numerosos domicilios particulares para montarlas, si es necesario, completarlas -en su caso- y distribuirlas.

Sus dos empleados también se han sumado sin dudarlo a esta corriente solidaria y colaboran en esta acción voluntaria que tuvo este lunes su primer reflejo práctico, con la entrega de las primeras 50 viseras a la Unidad de Neumología del Centro Asistencial Universitario de León (Caule). “Solamente la felicidad que vimos... eso no lo paga ni el tiempo ni el dinero ni nada”, resume emocionado.

En Camperiza-T tienen cinco máquinas funcionando a pleno rendimiento “y en dos horas hacemos diez viseras”, detalla antes de explicar que tras llevar a cabo la recogida de las pantallas, les ponen el protector y las gomas y las preparan para entregarlas este martes, tras recibir en la tarde de ayer varios cientos más. Parte quedarán en la Delegación Territorial de la Junta, que determinará su destino, y el resto se distribuirán entre hospitales y centros de salud.

“Ahora, desde que empezamos con la plataforma de ‘makers’ no hay descanso, pero poder ayudar a la gente es impresionante. Es súper intenso porque tengo que combinar el trabajo del taller (a puerta cerrada) con la atención gente que plantea dudas y consultas y la labor de coordinación para el reparto de las viseras, para el que se ha autorizado el uso de determinados vehículos.

Claudia Álvarez es una de las ‘makers’ de la capital (hay otros grupos en Ponferrada, Astorga y La Bañeza -estos colaboran con Benavente por proximidad-), que en la tarde de ayer entregó más de una treintena de máscaras destinadas a esta iniciativa solidaria. “Me avisaron para dejar el material en una caja en el portal, en el suelo y pasaron a recogerlo sin que hubiera ningún tipo de contacto entre nosotros”, detalló. “Nosotros sólo hacemos lo que podemos por ayudar”, dijo.
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