Sin embargo, esta ruta, aparte de que se puede seguir en cualquier momento y por cualquier tipo de personas, tiene una peculiaridad en el momento de su realización que la hace más interesante debido a la solidaridad y compañerismo entre las personas que han formado parte de ella, ya que se ha compartido con el grupo de Montaña Pandetrave, quienes han caminado con algunas personas que tienen alguna dificultad, bien en la vista, bien en la movilidad.
Para las personas con problemas de visión se aporta una barra a la que se agarra una persona ciega y los que le acompañan delante y detrás van narrando las condiciones del terreno para que no tenga problemas.
Las personas con movilidad reducida disponen de sillas Joëltette en las que se sientan y con una rueda apoyada en el suelo son manejadas por varias personas. No son fáciles de llevar y para ello necesitan del apoyo y la solidaridad de varios compañeros.La actividad montañera ha sido, en general, una actividad de equipo y los compañeros en todo tiempo son necesarios. Sin embargo, en esta ocasión, aparte del compañerismo, es necesaria la solidaridad y la ayuda de los participantes.En las Jornadas de montaña de Valdeón, además de la ruta que se va a desarrollar a continuación, se ha celebrado la ascensión a la vía ferrata con una persona de baja visión, quien agradeció con una sonrisa de que notaba felicidad extraordinaria por la ayuda y colaboración de sus compañeros. Es preciso citar al club de montaña Pandetrave que ha atraído a estas actividades a personas de Alicante, Lugo, Bilbao, Ecuador y muchos otros lugares en los que se trabaja la inclusión en la montaña y eso se pudo comprobar en los documentales que se vieron ese mismo día por la tarde. Es importante conocer este trabajo y apoyar iniciativas inclusivas para que la montaña pueda llegar a muchas personas que por sí mismas no pueden conseguirlo, solamente la solidaridad de sus amigos ha hecho posible que puedan conocer y disfrutar de las montañas.Comienza la ruta en la localidad de Posada de Valdeón, desde donde se toma el camino que pasa al lado de la iglesia y la quesería y sigue hacia Prada. Se cruza la localidad de Prada continuando por la carretera vieja de Santa Marina, sin tráfico y asfaltada. Se va superando un buen desnivel en diferentes repechos que son trabajosos para quien lleva las sillas, pero cómodas para circular.
La ruta continúa siempre en ascenso hasta que se llega a la entrada de Santa Marina, poco antes de la cual hay que girar hacia la derecha para cruzar un puente sobre el río Arenal y seguir hacia la derecha por un camino bueno que se complica poco después al cruzar el arroyo Cillorín, que solamente tiene una fila de piedras por las que deben pasar las sillas y las personas que van con la barra ayudando a los que tienen visión reducida.El camino sigue como sendero a través de una zona arbolada, subiendo a continuación una cuesta para salir a una zona de praderas, desde donde hay una vista excelente al macizo occidental y unos metros después, se gira a la izquierda en ascenso para bordear un vallejo y subir hacia la parte superior donde se vuelve de nuevo a la derecha para introducirse a continuación en el hayedo que se va a seguir un tramo, saliendo a veces a zonas de pradera o a claros con la vista al macizo. En un momento determinado por la izquierda sale el camino que viene del camping de Santa Marina. Poco después se vuelve a entrar en el bosque más tupido por donde se va a caminar durante un buen rato, lo que en verano produce una agradable sensación de frescor a los caminantes debido a las sombras del bosque. Se pasa por una zona de praderíos donde se encuentra la majada de Jor y después se llega a una portillera que se cruza para seguir por el hayedo de la Loma Sellado hasta encontrar un puente de madera con varios escalones cruzando el arroyo Llalambres que baja de Montó. Los escalones dificultan algo el movimiento de la Joëltette. A continuación, se sube una cuesta para llegar al cruce bajo el pico Cuetotín con un ramal que va a Montó y otro que va a Prada y es el que se debe seguir.
Poco después se llega a las majadas del Collado, coincidiendo aquí la ruta con el PR 14 de los Picos de Europa. Siguiendo el camino se pasa por otras majadas, las de las Carricias y poco después el camino comienza a bajar hacia Prada que en un momento determinado se puede contemplar perfectamente sobre la vegetación y tras ello se da un par de amplios giros hasta llegar a una bifurcación, a la derecha se sigue hacia Prada, a la izquierda se sube al Mirador de la Cruz.Un tramo de subida entre matorrales lleva a un mirador de madera donde se ve Posada y las demás localidades del valle, así como los macizos central y occidental de los Picos. Tras ver el panorama se baja por una senda señalizada que va entre robles al camino de Odrón, saliendo a ese camino amplio que en una bajada deja al caminante en la localidad de Posada de Valdeón, donde finaliza la ruta.