Soldados de la ‘Luchoneta’

18/11/2022
 Actualizado a 18/11/2022
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Me resulta terriblemente agotador tener periódicamente una opinión relevante y que ademáspueda resultarle interesante a quien lea esto. Quizás por eso le tengo cierta envidia a los tertulianos televisivos, capaces de analizar sesudamente cualquier asunto sin tener la más remota idea, aunque está claro que la segunda premisa se la saltan a la torera.

El caso es que por ello llevo años pidiéndole al director de este bendito periódico un paréntesis en mis opiniones quincenales, algo que hasta el momento no he conseguido, pero que he visto más cerca tras defender hace un par de semanas a Gerard Piqué en el día del anuncio de su retirada.

Es por eso, y porque fuera de bromas lo siento realmente, que hoy me va a tocar sacar la cara por Luis Enrique. En una sociedad en la que el aparentar importa mucho más que el ser, se agradece encontrarse de vez en cuando a alguien tan relevante siendo tan auténtico, sin importarle un ápice lo que digan de ti, más aún cuando ocupas el puesto con más aspirantes del país, el de seleccionador nacional de fútbol.

Honestamente disfruto de cada momento en el que veo a ese buen hombre, que ha vivido todo en el fútbol, que se ha partido literalmente la cara por sus equipos, que ha pasado por lo que ningún padre debería pasar (un abrazo infinito a Álex Gallar y a su mujer, siempre uno de los nuestros), encontrar la felicidad en cualquier pequeña cosa, sin importarle lo que puedan pensar de ello los demás. Ir de cara en estos tiempos es algo que se debe valorar y, con todos sus defectos que seguro que tiene, eso es algo que nadie le podrá recriminar.

Y precisamente por eso le va a ir bien a su equipo, algo que me hará feliz como pocas cosas porque simplemente será el éxito de lo auténtico.

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