Socialdemocracia

Querer seguir construyendo un espacio común europeo, cada vez se convierte en un reto mucho más complicado, cuando los partidos políticos llamados a defender la Europa Social, ideológicamente impregnados de una socialdemocracia, pierden su espacio y se convierten en marionetas de los intereses de las multinacionales, que están por y para obedecer los criterios de los mercaderes es que algo falla.

La socialdemocracia está siendo arrastrada cada vez más a defender una Europa insolidaria, está siendo secuestrada en los consejos de administración de las multinacionales, no es de extrañar que avance el populismo, de una manera galopante y creciente por toda Europa, recientemente en Francia, con recetas mucho más fáciles de asumir, sin riesgo a perder la autonomía propia.

Ante una globalización puramente neoliberal, qué mejor que una receta Keynesiana «la economía en tiempo de crisis tiene que ser controlada y ayudada por el estado», en nuestro país se ha ayudado a rescatar a la banca, pero esta no ayuda a su vez para que fluya el crédito en beneficio de las pequeñas empresas, la capacidad del nuevo emprendedor, la estimulación para el desarrollo del modelo cooperativista, para crear empleo y generar ilusión, para que nuestros jóvenes tengan la madurez de un empleo digno que puedan emanciparse y crear riqueza alrededor de un modelo social.

Pobre socialdemocracia que está y ha perdido su espacio, aquellos grupos más troskistas que la integraban, han tenido que abandonar su partido y ahora son considerados como radicales e incluso populistas, pues no me queda más remedio que decir alto y claro que Viva el Radicalismo, para volver a recuperar la Europa Social y solidaria, la Europa de los pueblos, de sus costumbres y de su cultura, porque si no es así,¿ merece la pena defender esta Europa Neoliberal que apuesta por el Ceta, en contra de una economía social y ecológica?