"Sin profesionales de la restauración el patrimonio cultural acabaría muriendo"

Anabel Martínez es profesional de la restauración, con una importante formación, dirige su empresa de Conservación y Restauración del Patrimonio Cultural; un trabajo que explica y defiende a la vez que avisa del peligro del intrusismo

Rocío Rodríguez Herreras
03/05/2022
 Actualizado a 03/05/2022
Anabel Martínez restaurando la imagen de San Pelayo de Villanueva del Árbol. | L.N.C.
Anabel Martínez restaurando la imagen de San Pelayo de Villanueva del Árbol. | L.N.C.
La empresa de Conservación y Restauración de Patrimonio Cultural dirigida por la leonesa Anabel Martínez realiza proyectos de restauración de bienes culturales procedentes de iglesias, museos o fondos privados que incluyen amplios estudios histórico-artísticos y técnicos de las obras, así como análisis fisicoquímicos, lo que garantiza el éxito de las intervenciones.Hace unos días Anabel Martínez explicó en la iglesia de Villanueva del Árbol el proceso de restauración de una de las joyas del templo, la escultura de San Pelayo. Su intervención fue muy valorada por los asistentes al acto.

– Tu último trabajo ha sido la restauración de la escultura de San Pelayo en la iglesia de Villanueva del Árbol, ¿cómo ha sido el proceso?
– La restauración de esta talla ha sido todo un reto, ya que había sido repintada por completo en dos ocasiones. El objetivo era eliminar los repintes y sacar a la luz la policromía original barroca. Este tipo de intervenciones requieren estudios exhaustivos: hay que comprobar si merece la pena quitar los repintes y elegir el método más adecuado para no dañar la capa original. Además,toda la madera que conforma la obra estaba extremadamente dañada por el ataque de la carcoma, por lo que también hubo que solucionar este problema, aplicando un desinfectante y un consolidante para devolver la estabilidad a la escultura.

– ¿Fue complicada la restauración del retablo de la iglesia de Pajares de los Oteros?
– Sí,ya que se encontraba en un estado de deterioro muy elevado y la restauración tenía que ser integral; a esto hay que sumar que solo contábamos con las aportaciones económicas de los vecinos y del Ayuntamiento de Pajares.Se trataba de la primera obra a la que yo me enfrentaba al acabar los estudios, sin embargo, fue muy satisfactorio ver cómo lo que empezó siendo un proyecto personal, acabó siendo mi proyecto profesional más importante hasta la fecha. El logotipo de mi empresa es un recuerdo de esta obra, a la que tengo especial cariño porque se encuentra en mi pueblo, y representa el adorno barroco que remata la parte más alta del retablo que contiene dos racimos de uvas, un elemento cargado de simbolismo religioso y muy representativo de esta zona por su cultura del vino.

Soy partidaria de que las obras restauradas permanezcan en los pueblos, ya que son parte de su historia y su patrimonio y su sentimiento religioso– En estos momentos estás trabajando sobre la Virgen de la Misericordia, una pintura mural de la iglesia de Santa María de Arbás en Gordaliza del Pino, ¿supone un reto la restauración de una obra de estas características?
– Sí, aunque no tanto por sus características como por el mal estado en el que se encuentra. Esta pintura mural es parte de un arcosolio funerario que, por desgracia, en algún momento se decidió aprovechar como armario empotrado. Este uso, sumado al vandalismo, ha hecho que la pintura se haya llegado a perder en muchas áreas. Mi trabajo de restauración pretende conservar lo que ha llegado hasta hoy y se espera también poder arrojar luz sobre la historia de esta tumba. Esta pintura, en concreto, está hecha al seco, es decir, se ha pintado sobre la pared como se haría en un lienzo y con el tiempo los pigmentos han perdido su aglutinante y se encuentran muy pulverulentos. Como en todas las obras, es muy importante realizar análisis químicos para conocer bien los materiales y utilizar otros afines a ellos; en este caso, se han eliminado antiguas intervenciones con cemento y yeso y se están empleando morteros de cal de Morón, Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, que siempre son la mejor opción en este tipo de restauraciones.

– ¿Otras intervenciones?
– Bueno, sí, a lo largo del pasado año y lo que llevamos de éste, he podido intervenir parte de un calvario de madera policromada que se encuentra en la iglesia de Albires y varias obras procedentes de pueblos cercanos a León como Toldanos, Villamoros de las Regueras o Villaobispo.

– ¿Recibes otro tipo de encargos?
– Sí, además de arte sacro procedente de las iglesias, en el taller siempre hay obras de particulares que suelen ser pinturas de caballete o mobiliario antiguo.

– La Restauración de obras de arte, ¿tiene mucha química?
– Para un restaurador, la química está presente en todo momento, ya que utilizamos reactivos químicos y debemos saber cómo reaccionan con los distintos materiales que conforman las obras de arte. Tenemos que preparar sistemas de limpieza muy diversos y diferentes disoluciones ajustando el pH a cada caso. Además, nos apoyamos en análisis fisicoquímicos para conocer las obras y elegir los mejores tratamientos. Para todo esto es imprescindible tener nociones de química.

– ¿Qué formación académica tiene un profesional de la Conservación y Restauración?
– En la actualidad hay que cursar estudios universitarios. Yo he estudiado el Grado enConservación y Restauraciónde Bienes Culturales que se imparte en la Escuela de Arte de León, donde me especialicé en restauración de pintura. En nuestra formación la parte práctica tiene gran peso y, en cuanto a la parte teórica, se abarcan materias muy diversas centradas en los materiales y las técnicas de restauración o en la historia del arte, la química o la fotografía.

– ¿Cómo acabar con el intrusismo en la profesión?

– Concienciando. Quien vaya a contratar los servicios de un conservador-restaurador debe asegurarse de que tiene la titulación adecuada. Por suerte, cada vez la gente es más consciente del riesgo que se corre cuando una persona no cualificada intenta intervenir en una obra y también se empieza a tener claro que una buena restauración se basa en conservar y respetar el original.Lo ideal sería que los conservadores-restauradores estuviéramos colegiados como medida de protección de la profesión. Mientras se crea un Colegio Profesional, solo nos queda recurrir a la responsabilidad de todos.

– A los Conservadores–Restauradores se os conoce como los ‘cirujanos del arte’, ¿a qué se debe?
– Puede ser porque en muchos casos, debido a las graves patologías que presentan las obras, sin la intervención de profesionales de la Restauración, el patrimonio cultural se acabaría “muriendo”.En mi caso, considero especialmente importantes los trabajos que he llevado a cabo para las iglesias de pequeños pueblos, porque tienen auténticas joyas y a veces su Virgen o su retablo es todo su patrimonio y el único legado que queda de su historia. “Mantenerlo con vida”es algo de lo que estoy muy orgullosa.

– En cuanto a las obras restauradas, ¿deben permanecer en los pueblos o en los museos?
– Yo soy partidaria de que permanezcan en los pueblos, ya que son parte de su historia y su patrimonio y su sentimiento religioso. Lo que se debería hacer es invertir dinero por parte de las administraciones para facilitar las visitas a las iglesias, fomentar el turismo y proteger los templos del vandalismo.

– ¿Son conscientes las administraciones de que en cualquier proyecto de Restauración de Patrimonio es fundamental la presencia de Conservadores-Restauradores?
– No siempre. Es un problema que no deja de afectar a los profesionales de la restauración y también al patrimonio. Hay que hacer cambios urgentes para que la figura de un conservador- restaurador esté presente en cualquier proyecto de este tipo y que su opinión sea decisiva, además de que los equipos deben ser siempre multidisciplinares;en mi caso colaboro con historiadores de arte expertos en Arqueología y tengo previsto colaborar también con titulados en Química. Es la única manera de asegurarnos de que no se va a dañar el patrimonio durante las rehabilitaciones y restauraciones de los bienes culturales.

– ¿Es importante la divulgación ?

– Por supuesto. Al finalizar mis trabajos suelo hacer una presentación para que las personas comprendan en qué consiste una restauración y conozcan y valoren el patrimonio de sus pueblos. Por otro lado, considero muy importante la divulgación y la formación enfocada a otros compañeros del gremio. Este año hemos impartido un curso teórico-práctico sobre sistemas de limpieza de superficies de madera doradas, que ha tenido gran acogida entre los alumnos del grado de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de León. Además, publico todos los trabajos en redes sociales y en mi página web para que lleguen a más gente.

– ¿Tus próximos proyectos?
– Por el momento estaré centrada hasta el mes de julio en la pintura mural de Gordaliza del Pino, peroya hay un retablo y alguna talla esperando para ser intervenidos enlos próximos meses. Además, estamos trabajando en la ampliación del taller para restaurar obras de gran formato e incluir un espacio para carpintería y un área de laboratorio equipado con material para análisis químicos.
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